DEPORTES › BECKHAM, DE NUEVO RESPONSABLE DE UN FRACASO INGLES
Y otra vez de héroe a villano
Por Marcelo Justo
Mientras Inglaterra sigue acusando al referí suizo Urs Meier y la maldición de los penales por su eliminación de la Eurocopa, Sven Goran Erikson dejó en claro ayer que no seguirá los pasos del alemán Voeller y el español Iñaki Saez. Sin otros chivos emisarios para una Eurocopa que los ingleses soñaron suya, la prensa británica insinuó ayer que el torneo marcaba el comienzo del ocaso de Beckham.
Según el matutino The Independent, Beckham no sólo erró dos penales en cuatro partidos, uno contra Francia y otro, el primero, en la definición con Portugal. “Se lo vio totalmente fuera de forma, intrascendente, sin ninguna gravitación”, subrayó el diario. El tabloide más vendido de la isla, The Sun, usó su imagen abatida en la portada y tituló en sus páginas interiores “You daft, sod Becks” (Tonto, cabrón Becks) con una foto del penal que mandó a las tribunas. Después del peor año de su carrera, con el fracaso en el Real Madrid a cuestas, el jugador se vio obligado ayer a negar que fuera a dejar su posición de capitán o a colgar los botines a nivel internacional. “Soy el capitán y no voy a dejar mi lugar a menos que el técnico así lo desee. Lo que más quiero es seguir jugando para Inglaterra”, dijo.
En su entrevista, Beckham aseguró que volvería como hizo después de la expulsión contra la Argentina en1998. En ese entonces Beckham se convirtió en la figura más odiada del fútbol inglés y la policía británica tuvo que intervenir para protegerlo cuando aparecieron efigies suyas colgando de la horca enfrente a su casa. En poco tiempo, el mismo Beckham emergió como el capitán del equipo inglés que llegó al Mundial del 2002 gracias a una excepcional actuación suya frente a Grecia y a un tiro libre que rescató en el último minuto a Inglaterra de una derrota en su propio campo.
Ese Mundial le permitió obtener una revancha personal con el penal que marcó en el triunfo 1-0 contra Argentina y un caballeresco comportamiento al final del partido con los mismos rivales responsables de su caída en desgracia cuatro años atrás. Muchos se preguntan si podrá volver a hacerlo hoy, a los 29 años. Ayer el rubio de oro matizó su optimismo. “El torneo del 2006 puede ser el último a nivel internacional. No lo sé. Habrá que ver”, comentó.