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Argentinos festejó ayer, por adelantado, sus primeros cien años de vida, que se cumplirán recién el próximo día 15, con una fiesta a todo trapo que incluyó el rebautizo del estadio de La Paternal, ubicado en Juan Agustín García y Boyacá, que ahora se llama “Diego Armando Maradona”; entrega de plaquetas a viejas glorias del club como José Luis Luna y Juan Pablo Sorín, entre otros; banda musical del Regimiento de Patricios, y como corolario la presentación del plantel recién ascendido, con todas sus nuevas figuras, en un partido ante River que terminó 1-0 a favor del equipo de Astrada, en el que Sambueza debutó como conductor, aunque luego se corrió a la izquierda y cedió esa función a Ludueña.
El encuentro, por momentos muy dinámico porque ni River ni Argentinos parecían tormárselo a la liviana, sufrió algunos altibajos y terminó siendo lo que parecía pautado desde el arranque: un partido de medición, para ganar algo de ritmo en la previa al inicio de las competencias. Por eso, Sergio Batista no dudó en meter rápidamente mano en el banco de suplentes, para realizar una seguidilla interminable de cambios, con intención de preservar a los titulares que debutarán el viernes ante Racing en el Apertura. El único gol del encuentro lo marcó de zurda Gastón Fernández, que había ingresado por Maxi López, tras un centro atrás de Sand, quien sobre el final se iba a perder el segundo.