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Digerido ya el arrebato con el que Miguel Brindisi celebró la histórica goleada de Boca por 6-0 ante Vélez, que por supuesto sirvió para acallar las críticas que señalaban que los boquenses atravesaban un mal momento grupal, el entrenador bajó ayer algunos decibeles en su entusiasmo y admitió que el plantel se encuentra en “una etapa absoluta de transición” y que el equipo puede volver a tener una “actuación baja” como contra Independiente. “Lo importante es que en este tránsito y en esta búsqueda encontremos el equilibrio”, afirmó el entrenador.
Lo que pasó con Vélez es historia para Boca, que ya piensa en volver a sumar tres puntos en Rosario (viaja hoy a las 18.30 en micro), donde mañana enfrentará a Central, de flojo arranque en el torneo. Brindisi pondrá en el Gigante de Arroyito lo mejor que tiene, como para no perderle pisada al líder del torneo, River. Al menos eso dejó ver con la lista de convocados que entregó ayer, al término de la práctica a puertas cerradas.
Tevez, Schiavi y Palermo figuran en la nómina y según Brindisi “si están para viajar es porque están aptos” para jugar. “Llevo 19 jugadores y el día del partido voy a hacer una evaluación y ahí decidiré quiénes jugarán”, agregó el técnico. Los otros convocados son: Abbondanzieri, Medrán; Traverso, Matellán, Morel Rodríguez, César González, Jeréz y Alvarez; Cagna (volvería a la titularidad), Cardozo, Guglielminpietro, Ledesma (jugaría desde el arranque), Cascini y Ormazábal; Cángele y Carreño.