SOCIEDAD › EL ARZOBISPADO FRENTE AL PROYECTO DE EDUCACION SEXUAL
Un acuerdo con condiciones
La Iglesia no se opondrá a la educación sexual en las aulas que se impulsa desde la Legislatura. Pero no quiere que sea una materia y exige que los padres discutan los contenidos.
Por Mariana Carbajal
El Arzobispado de Buenos Aires no se opondrá a que se brinde educación sexual en las escuelas porteñas, siempre y cuando se impongan paralelamente talleres obligatorios para los padres –para formarlos en cómo abordar la temática con sus hijos– y que los padres participen en la definición de los contenidos que se den en las aulas. Así lo definió el teólogo José María del Corral, presidente del Consejo General de Educación, que depende del Arzobispado. “El actor fundamental son los padres”, consideró Del Corral, en diálogo con Página/12, en momentos en que la Legislatura avanza en el tratamiento de un proyecto de ley que incorpora en forma obligatoria la educación sexual, en todos los colegios de la ciudad, tanto públicos como privados, desde preescolar hasta el secundario. Ayer, organizaciones “pro vida” pusieron el grito en el cielo por los alcances del proyecto. “No queremos que les enseñen a cuidarse a nuestros hijos, queremos enseñarles la castidad”, se exaltó Mónica Del Río, de Notivida, en la Comisión de Educación.
La postura eclesiástica está reflejada en una iniciativa que presentaron en los últimos días los macristas duros liderados por Jorge Enríquez. Este proyecto crea un programa de talleres optativos de educación sexual para padres. La Vicaría de Educación plantea que deben ser obligatorios.
El Arzobispado de Buenos Aires dará a conocer su posición en la Comisión de Educación el viernes 15 de octubre, en el marco de la ronda de consultas con distintas entidades, que se vienen llevando adelante semanalmente, a instancias de los kirchneristas Ana Suppa y Diego Kravetz y la macrista (blanda) María Florencia Polimeni, impulsores de la iniciativa que busca llevar la educación sexual a las aulas. Ayer fue el turno de organizaciones “pro vida” y asociaciones de sexología (ver aparte).
“Apoyamos algunos aspectos del proyecto de Suppa y otros del que presentó Enríquez”, sintetizó el profesor Del Corral, que actúa como vocero de la Vicaría de Educación para este tema. Respecto del primero, comparten que la educación sexual sea obligatoria en las aulas desde jardín de infantes y con contenidos transversales. “Si se convierte en una materia obligatoria, se destruye. Hay que empezar en el jardín de infantes, si se empieza en la secundaria ya se llega tarde”, consideró Del Corral. De la iniciativa de Enríquez rescatan la idea de los talleres para padres.
–Tiene que haber talleres obligatorios. En este tema, el actor fundamental son los padres. El Estado debe ayudar a los padres a formarse. Se debe trabajar primero con los papás y los docentes, para que puedan ofrecerles a los chicos un mensaje más integrado –indicó el vocero de la Vicaría de Educación. De sus palabras se desprende que el Arzobispado tiene una posición más “progresista” que la iniciativa de los macristas duros, que lisa y llanamente se oponen a que los chicos reciban educación sexual en las aulas de parte de los docentes (ver aparte).
La diputada Suppa adelantó que apoyará la propuesta de los talleres para padres “siempre que sea un complemento y no un sustituto de nuestro proyecto”, aclaró a este diario. A partir de la semana próxima, Suppa, Polimeni y Kravetz comenzarán a reunirse con asesores de la Secretaría de Educación para acercar posiciones en torno del punto más cuestionado desde el Ejecutivo porteño: los temas que define el proyecto que deben tratarse en las aulas. La Secretaría de Educación no quiere que le impongan los contenidos, pero los diputados consideran que si no se enumeran los puntos que consideran básicos, se corre el riesgo de que finalmente no se transmitan a los chicos. En el proyecto enumeraron, entre otros, orientación sexual, erotismo, prácticas sexuales, anticoncepción, género y diversidad. Este es uno de los puntos de la iniciativa que más cuestiona la Vicaría. “Los contenidos deben definirse entre padres, docentes, alumnos y sexólogos, en el ámbito de la Secretaría de Educación. Los legisladores deben entender que hay distintas maneras de pensar la sexualidad”, indicó Del Corral.
–¿Está de acuerdo con que se den los mismos contenidos en las escuelas públicas y en las católicas?
–Se deben dar los mismos contenidos, lo que puede cambiar es la forma de darlos. Nosotros podemos promover la abstinencia hasta que se tenga un compromiso serio con una pareja, pero no vamos a dejar de hablar del uso del preservativo. No pasa por decir de esto sí se habla y de esto no, sino de cómo se habla –continuó el vocero de la Vicaría.
Además de Suppa, Kravetz y Polimeni, el proyecto cuenta en la Comisión de Educación con el apoyo de Fernando Melillo (ARI), María Eugenia Estenssoro (ex bullrichista) y Vilma Ripoll. Suman seis votos a favor, entre un total de 9 miembros, con lo cual están en condiciones de sacar un dictamen de mayoría que los habilitaría a llevarlo al recinto para su votación a fines de octubre.