DEPORTES
River dio vuelta una página de su historia, eliminado por Arsenal
Quedó fuera de la Copa Sudamericana tras jugar un mal partido y no poder remontar la diferencia de un gol que traía desde Sarandí.
Por Adrián De Benedictis
En un pobre, pobrísimo partido, River quedó eliminado de la Copa Sudamericana, la misma que había perdido en la final de la edición pasada, porque no supo cómo doblegar al modesto Arsenal, que eligió defenderse para sostener el gol de ventaja que traía del encuentro de ida en Sarandí. La mezquindad del planteo visitante, que muchos calificarán como “inteligente”, bastó para equilibrar la verdadera falta de inteligencia del local, que no tuvo precisión para demostrar su superioridad.
El planteo estuvo decididamente claro desde el arranque. Arsenal llegó al Monumental a tratar de conservar la diferencia que había alcanzado en el encuentro de ida. Se paró con dos líneas de cuatro, tratando de salir en contragolpe en la medida que podía para aprovechar a Denis y Calderón
River centralizó mucho el juego, pero se le hizo muy difícil llegar con claridad al área de Limia para poner un jugador mano a mano con el arquero. Buscó con remates de media distancia o aprovechando alguna pelota parada a través del juego aéreo.
Así tuvo una ocasión Pereyra, que llegó por derecha y le dio de zurda; o un cabezazo de Nasuti, sin marca, o Cuevas, con un remate cruzado que se fue cerca. Lo mejor lo tuvo cuando Sand encaró por la derecha, tirando el centro atrás, lo que no siempre fue aprovechado.
Con línea de tres en el fondo, el conjunto de Astrada quedaba medio desprotegido, pero era un riesgo que debía correr. Cuando Arsenal soltaba los volantes por los laterales, complicaba al equipo local en jugadas aéreas, donde siempre tiene problemas para ganar.
Para el segundo tiempo, River intentó abrir la cancha, ser más dinámico y punzante, jugando con tres delanteros. Con el ingreso de Gallardo y López consiguió instalar el juego donde le convenía: en el campo de Arsenal. Y pareció que iba a doblegar la férrea defensa de siete u ocho hombres visitantes, pero la mejor situación la tuvo Arsenal, cuando Nasuti no se entendió con Lux y Denis la desaprovechó, mano a mano con el arquero, tirándola afuera.
River tocaba, llegaba, controlaba, pero no tenía ideas claras ni intentaba la que parecía lógica: abrir las puntas sin abusar del juego aéreo. Limia atajó todo lo que le tiraron, Arsenal dispuso de algunos contragolpes pese a quedarse con un solo delantero. Así se llegó al final de un empate sin goles que sacó a River de la Copa. Para la estadística: Arsenal jamás perdió un partido dirigido por Horacio Elizondo.