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Los testigos que acusaron al jugador de Quilmes Leandro Desábato de proferir insultos discriminatorios contra el brasileño Grafite se desdijeron y el club está reuniendo pruebas con las que podría accionar judicialmente contra el estado de San Pablo.
El abogado de Quilmes, Federico Deyá, afirmó que “según la ley brasileña, en un caso de injuria no se puede aprehender al imputado sin previa denuncia ante juzgado, lo que no ocurrió esa noche”. Deyá explicó que por ahora el club “espera” para ver cómo evoluciona la causa alrededor de Desábato y en ese plazo, destacó, “ya se cayeron los testigos”.
Los dos testigos que acusaron a Desábato de proferir “insultos racistas” contra Grafite cambiaron su declaración ante la policía en las últimas horas y sin sus declaraciones la causa puede caer, a horas de que el brasileño dijera que no iba a ratificar su denuncia.
Según Folha de Sao Pablo, los testigos Fabio Bolla y Eduardo Sorrentino cambiaron su posición original luego de que el periódico les informó que especialistas en lectura labial concluyeron que Desábato no pudo haber pronunciado la palabra “mierda”. Si Grafite no ratifica su denuncia, se puede abrir otra demanda contra el estado de San Pablo por la detención del jugador.
El presidente de AFA, Julio Grondona, dijo que elevará una nota a la Conmebol para deslindar responsabilidades en la denuncia de presunto acto de racismo por parte de Desábato. “Hay que recibir a los brasileños de la mejor manera el 8 de junio, que jugamos en nuestro país, para demostrarles que no tenemos necesidad de pelearnos sino de estar en paz”, dijo.