DEPORTES
Europa celebra su fiesta fastuosa mientras decide reducir salarios
El Real Madrid ganó su novena Copa de Europa y recibirá una millonada, pero sus dirigentes abogan por la flexibilización de los contratos de los futbolistas que lograron el título.
Los futbolistas del Real Madrid cantaron la novena en el césped del Hampden Park de Glasgow tras conquistar la final de la Champions League, la mayor fiesta del fútbol europeo, al vencer al Bayer Leverkusen alemán. La felicidad que coloreó el acto resultó plena: fue la novena Copa de Europa que gana el equipo madrileño desde aquella original de Di Stéfano y cía. en 1955. Pero durará poco, porque sus dirigentes están decididos a recortarles los salarios a los jugadores, en un intento por ponerle freno a una escalada de gastos que amenaza arrasar con la economía de los clubes más poderosos del continente.
El fabuloso gol de Zidane –una volea en el área de media vuelta, tras centro de Roberto Carlos, que se coló en un ángulo– selló la conquista, tras la apertura de Raúl y el empate de Lucio. “Fue un pase desde la izquierda de Roberto Carlos y no lo pensé –contó el francés, uno de los tres futbolistas mejores pagos del planeta–. La pegué con intuición y supe que sería gol. Fue un golazo”.
Ese golazo podría reportarle a Zidane, en un futuro cercano, el dinero que hoy gana simplemente por ser futbolista, ya que el proyecto que circula es el flexibilizar los contratos de los futbolistas y pagarles por productividad, una teoría que avala, entre otros, el director general del fútbol del Real Madrid, Jorge Valdano.
El Madrid, integrante del Grupo de los 14 clubes más poderosos del fútbol europeo, conocido como G-14, participa de una cruzada para imponer topes salariales, en un esfuerzo para sanear las finanzas de una actividad que ha descubierto el abismo luego de las quiebras sucesivas de la ITV en Inglaterra y el Kirch Group en Alemania, bancarrotas que desnudaron las fallas estructurales en la peregrina idea de sustentar el crecimiento desmedido del fútbol en base a presuntamente enormes ingresos televisivos que nunca se concretaron.
En el G-14 están, además del flamante campeón de Europa, la Juventus, el Milán, el Manchester United, el Bayern Munich, el París Saint Germain y el Ajax. Esa élite también pretende introducir un código de conducta para reducir los costos de los partidos y la espiral en pases y salarios que amenazan la supervivencia de muchos clubes.
“Se considera justo reducir el tamaño de los equipos a 25 jugadores y fijar un tope salarial para cada club. Es imposible gastar en sueldos más del porcentaje de ingresos –dijo Thomas Kurth, el director general del G14–. El plan está destinado a reducir costos y estará concluido para el 30 de agosto en Mónaco”.
Básicamente, los clubes apuntan a flexibilizar los contratos de jugadores y técnicos. La idea concreta es reducir los salarios a un mínimo que pueda verse incrementado con suplementos colectivos, según los resultados, e individuales, de acuerdo al rendimiento que incluya goles, asistencias, penales convertidos y otros criterios, como que un jugador sea llamado a la selección.
La victoria en la Champions League significará un ingreso global en las arcas del club madrileño de unos 9 millones de dólares. El Real Madrid tenía hasta el año pasado un rojo furioso en sus cuentas, cercano a los 250 millones de dólares, que saneó con la venta de su Ciudad Deportiva al Ayuntamiento, una operación que fue socialmente muy criticada.
El G-14 pretende introducir también un código de conducta que luche contra las crecientes demandas económicas en concepto de salarios que exigen los jugadores, y controlar los porcentajes de pases –el dinero que cobran los futbolistas por sus transferencias de club a club– que amenazan la supervivencia de estas entidades. “La idea principal de limitar la cantidad disponible para gastos es que tan sólo se pueda invertir en salarios un determinado porcentaje del dinero disponible” dijo Kurth.