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La novela desatada a partir de las dudas sobre la continuidad de Ramón Díaz al frente del plantel de River suma capítulos diarios. El presidente del club campeón del Clausura, José María Aguilar, evitó ayer confirmar públicamente la continuidad del entrenador, lo que no contribuye a calmar los rumores sobre su reemplazo. Pese a que Aguilar respaldó a Díaz (“lo defiendo desde cuando el vilipendio era su natural acompañamiento de ruta”, dijo ayer), crecen las versiones de que el entrenador será reemplazado por el chileno Manuel Pellegrini, que dejará San Lorenzo. Mientras tanto, Díaz cambió su estrategia y ayer volvió a ofrecerse “a dirigir gratis” con tal de seguir en River.
Aguilar trató de restarle ansiedad a la definición, al asegurar en declaraciones radiales que “hay tiempo hasta el 29 de julio”, el día que comienza el torneo Apertura 2002, para tomar una decisión definitiva. Pero evitó cuidadosamente asegurar con énfasis que Díaz continuará en el club. Ambos se reunieron ayer al mediodía, pero no hubo decisiones significativas.
“Ramón Díaz está dentro de nuestros gustos –agregó– y sólo nos falta saber si podemos compartir ese proyecto nuevo y lo vamos a conversar en el momento oportuno. No puedo avanzar más en una manifestación pública hasta que no hable con él”, señaló el titular riverplatense.
El entrenador, que ya logró cinco títulos locales al frente del plantel del club, volvió a insistir ayer en su idea de “explicarle a la gente” los motivos de una eventual separación, lo que no pocos conocedores homologaron a aquellas amenazas a “hablar” que lanzaba en la época en que David Pintado era el presidente del club –y Aguilar, el secretario– cada vez que se especulaba con su salida inminente del cargo.
Aguilar, inclusive, condicionó su continuidad. “Quiero que se quede en tanto y en cuanto él pueda hacerlo en coincidencia con el proyecto de River y con su expectativa personal”, señaló, antes de reservarse un espacio para la decisión que, se sospecha, tomará. “Tenemos la obligación de escuchar a todos, pero también tenemos el derecho de decidir, aun a riesgo de ser brutalmente criticados”, explicó el dirigente.
El presidente de River explicó que el famoso proyecto futuro tiene que ver con el achicamiento del fútbol profesional. “River no necesariamente deberá disponer de 40 jugadores profesionales y no necesariamente deberá permanecer en los niveles actuales” de remuneraciones y premios, dijo, aunque aclaró que “la situación económica erosiona el vínculo con Ramón o con el técnico que sea”. Díaz había sido transparente un día antes: “Por River trabajaría gratis”. Y ayer enfatizó su idea: “Para firmar el contrato, necesito un minuto. Nunca hubo un problema por el aspecto económico. Acepto cualquier precio por seguir en River: hasta dirijo gratis”, dijo.