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El secretario general de Independiente, Cristian Mattera, reclamó ayer tranquilidad a los hinchas de la entidad de Avellaneda, al señalar que ahora “el club va a poder determinar cuánto debe, a quiénes les debe y por qué les debe”. Mattera definió el nuevo cuadro institucional, luego de la convocatoria de acreedores, como el mecanismo que permitirá a Independiente “dar el primer paso tendiente a comenzar a ordenar su situación económica y financiera”. El dirigente indicó que el club había desembocado “en una posición muy complicada en todo sentido, y soportaba todos los días agresiones a su economía afrontando más de 70 juicios, embargos a sus derechos de televisión, a sus cuentas y a sus recaudaciones, además de las inhibiciones para comprar jugadores”.
El dirigente señaló también que “era muy difícil seguir girando en esa situación, donde uno se encontraba todos los días con embargos, pagarés o documentos, a veces sin que se pudiera determinar fehacientemente la causa”. Mattera expresó que el club debía optar entre una convocatoria de acreedores, un concurso privado y un fideicomiso, y que todos los pagos se dieron en una decisión que “no fue tomada a la ligera”.
En ese sentido, Mattera aclaró que “se decidió la formación de un comité de crisis, con miembros de la Comisión Directiva y representantes del club, y este comité analizó varias alternativas en un tiempo breve”. El dirigente negó que “haya habido problemas en la convocatoria, como se publicó en algún medio”. Mattera admitió “una deuda de 36 millones de pesos, que es lo que tiene respaldo en la contabilidad del club. Si hay alguien que tenga documentos que considere que debe presentarlos, el juez va a determinar sobre el derecho que les asiste”. El directivo señaló que de esa deuda más del 50 por ciento corresponde a la AFA, a la AFIP y a Futbolistas Agremiados, “como sucede en todos los clubes de fútbol”, y consignó que “el resto está atomizado entre diferentes acreedores”.
La Cámara de Apelaciones en lo Civil y Comercial de Lomas de Zamora designó finalmente ayer al juzgado número 6, a cargo de la doctora María Rosa Caram de Deallende, para que allí se tramite la convocatoria de acreedores del club. La Cámara definió así la competencia luego de que dos juzgados, el 5 y el 12, se excusaran de tramitar la convocatoria por la presentación de pedidos anteriores en 1997, 2002 y 2003, respectivamente, y que no prosperaron, obligando a su archivo. El tema había surgido debido a la intervención de informática judicial por sorteo del expediente, solicitado por la misma doctora Caram de Deallende.