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“Si queremos ganar la Copa Davis debemos tener a los mejores en el equipo”, fue la frase elegida por Guillermo Coria, respondiendo a la consulta sobre cuál era su opinión respecto de la convocatoria de Gastón Gaudio –con el que mantiene un reconocido enfrentamiento personal (ver aparte)–, con vistas a la serie eliminatoria ante Eslovaquia, que se disputará en la ciudad de Bratislava entre el 23 y 25 de septiembre, correspondiente a las semifinales de la Copa Davis.
Palabras más, palabras menos, seguramente el capitán del equipo argentino, Alberto Mancini, habrá pensado algo similar mientras evaluaba la conveniencia de la citación a Gaudio, quien hasta el 2003 era un número “fijo” a la hora de jugar este tipo de eliminatorias.
“Siempre estoy dispuesto a representar al país; jamás tuve problemas cuando fui citado y menos en esta ocasión”, fueron las palabras elegidas por Gaudio para comentar su regreso al equipo.
Lo destacable de la convocatoria del oriundo de Temperley es que a Mancini –elegido por los propios tenistas cuando el equipo tenía a Gustavo Luza como capitán en funciones– no le tembló el pulsó a la hora de tomar una decisión trascendental para la convivencia del grupo: llamó al argentino más exitoso del año (tras ganar los abiertos de Viña del Mar, Buenos Aires, Estoril, Gstaad y Kitzbuhel) para conseguir “la ensaladera de plata”, la gran asignatura pendiente del tenis argentino, y no reparó en enfrentamiento personal alguno.
Con la convocatoria citación, Gaudio regresará al equipo de Copa Davis luego de la semifinal ante España 2003 (donde Argentina perdió 3-2) para conformar junto a Coria, David Nalbandian, Mariano Puerta, Gastón Etlis y Martín Rodríguez la mejor formación nacional –desde su debut en el torneo, en 1923–, si se tiene en cuenta la ubicación de cada uno de los tenistas en el ranking mundial.
Por otro lado, el equipo ya comenzó a mentalizarse para la competición: “Tienen la ventaja de la localía, y de una superficie que será rapidísima y en la que ellos juegan todo el año. Si jugáramos en la Argentina ya estarían en la lona”, comentó Nalbandian, al puntualizar cuáles son los aspectos sobre los que más atención deberá poner Mancini antes de la competencia.
En tanto, Nalbandian, pieza fundamental del triunfo argentino por 4-1 ante Australia, en julio pasado, en Sydney, estimó que los eslovacos encontrarán en Argentina a un rival difícil. “Ellos saben que, con cualquiera de nosotros, no tendrán un partido fácil”, agregó el cordobés.
Argentina alcanzó las semifinales de la Davis en 1977, 1980, 1981, 1983, 1990, 2002 y 2003, y llegó a la final en 1981 (con Guillermo Vilas y José Luis Clerc), instancia que perdió ante Estados Unidos 3-1, en una eliminatoria disputada en el Riverfront Coliseum, en Cincinnati.