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Cuatro de los siete vicepresidentes de la FIFA y el aspirante a la presidencia, el camerunés Issa Hayatou, solicitaron ayer en Seúl la renuncia a una reelección del presidente Joseph Blatter, mientras el italiano Antonio Matarrese dijo que Julio Grondona debe dejar su cargo porque “no ve, no siente y no habla”. Un eventual triunfo de Hayatou sería fatal para Sudamérica, ya que el nuevo presidente tendría la intención de sacarle dos plazas en los mundiales.
Los dirigentes acusan a Blatter de corrupción: “El lleva a la FIFA al desastre”, dijo Hayatou en Seúl, flanqueado por su colega surcoreano Chung Mong-Joon, el sueco Lennart Johansson y el italiano Antonio Matarrese. Hayatou luchará mañana con Blatter por la presidencia. Un clima de tensión se advierte en la FIFA en la víspera del Congreso Extraordinario que se realizará hoy en Seúl, todo ello a solamente dos días de que Francia-Senegal pongan en marcha el Mundial.
Cuatro de los siete vicepresidentes de la FIFA, incluido el sueco Johansson, acusaron ayer en una rueda de prensa al titular del organismo, que busca la reelección, de haber comprado el apoyo del ex jugador africano Roger Milla. En un texto entregado a los medios de comunicación durante la rueda de prensa se explicó que el camerunés Milla recibió 15 mil dólares como ayuda para gastos de un homenaje con motivo de su 50º cumpleaños, que tuvo lugar a mediados de este mes con un partido de viejas estrellas del fútbol mundial.
Blatter afronta una querella penal, por presuntas irregularidades, por una denuncia que plantearon cinco vicepresidentes de la FIFA, en base a un informe de 21 páginas presentado por el secretario general Michael Zen-Ruffinen. Precisamente, Zen-Ruffinen afirmó en Seúl tras la rueda de prensa del Comité de Organización del Mundial 2002 que quiere permanecer en la dirigencia de la FIFA, a pesar de a los problemas que lo enfrentaron en las últimas semanas con Blatter. “No se trata de un enfrentamiento entre dos personas. La FIFA está ahora dividida en dos partes. Una dice que está bien y que se respetan los estatutos y la otra dice lo contrario. Yo hago lo que tengo que hacer. Si estoy de acuerdo, lo digo; y si no estoy de acuerdo, también”, señaló a un grupo de periodistas el secretario general del organismo.
Issa Hayatou cuenta con el apoyo de la mayoría de los dirigentes africanos y del presidente de la Unión Europea de Fútbol, Johansson, y de los vicepresidentes del organismo, el escocés David Will y el surcoreano Chung Mong-Joon. En tanto, Blatter sólo cuenta, en el seno de la FIFA, con dos vicepresidentes: Grondona y Warner. Pero habrá que ver por quién se inclinan las distintas federaciones. No obstante, gane el que gane, habrá después, mientras dure el Mundial, un clima de evidente incomodidad entre los dirigentes. Al margen de las reelección o no de Blatter, las duras declaraciones del italiano Matarrese contra Grondona pusieron otra ríspida cuestión en vísperas del Congreso. Matarrese afirmó que “Grondona aprueba lo que Blatter le dice que apruebe” y lo consideró “un caso que podría describirse como el hombre que no ve, no siente y no habla”.
“Está claro que Grondona es una persona muy experta, pero también que representa la continuidad de la gestión Havelange-Blatter y por eso se tiene que ir también”, agregó el italiano. Al referirse a la responsabilidad que le cabe a Grondona como presidente de la comisión de finanzas de la FIFA, Matarrese señaló que el argentino “es una figura más bien formal”.