DEPORTES › OCHO DE LAS 32 SELECCIONES CLASIFICADAS
Van a debutar al Mundial
Es la máxima cantidad de debutantes en una Copa del Mundo desde Italia 1934. Los tres europeos son desprendimientos de viejas naciones desmembradas en los ’90, hay otros cuatro africanos y uno caribeño.
Por Leonardo Castillo
El Mundial de Alemania será el campeonato que congregará la mayor cantidad de equipos debutantes de los últimos 72 años. La cuarta parte de sus 32 participantes jugará por primera vez una Copa del Mundo: Angola, Costa de Marfil, Ghana, República Checa, Ucrania, Serbia y Montenegro, Togo y la caribeña isla de Trinidad y Tobago escribirán su primera página en la historia del certamen más importante del fútbol internacional. Hasta tres de ellos podrían ser rivales de la Argentina, de acuerdo con cómo se dé el sorteo el viernes, en Leipzig.
El record le pertenece al Mundial de Italia de 1934, bajo el gobierno fascista de Benito Mussolini. De los dieciséis participantes, diez (Italia, Checoslovaquia, Alemania, Austria, Hungría, España, Suecia, Suiza, Holanda y Egipto) hicieron su presentación en un certamen de la FIFA, a causa de una sencilla razón: la mayoría de los países de Europa habían boicoteado el primer campeonato, llevado a cabo en Uruguay, en 1930. En represalia, la selección celeste no asistió, y por eso, esa de Italia fue la única Copa del Mundo en la cual el campeón defensor estuvo ausente.
Pero en esta ocasión, la gran cantidad de equipos que se presentarán por primera vez en el Mundial no son el resultado de una interna entre dirigentes de la FIFA, sino reflejo de los cambios políticos y sociales que se registraron en el mundo durante los últimos 20 años. Entre los debutantes europeos, que se perfilan como protagonistas del campeonato, dos selecciones ya tienen algún antecedente. Serbia y Montenegro, la República Checa y Ucrania formaron parte de naciones que ya no existen, Yugoslavia, Checoslovaquia y la Unión Soviética, pero que tuvieron varias presencias en la Copa del Mundo.
La antigua federación que reunía a los estados balcánicos del sur de Europa disputó 11 mundiales hasta su definitiva disolución, en 2003, cuando las últimas repúblicas que la componían decidieron dejar la denominación de Yugoslavia. El equipo serbio-montenegrino llegó a la fase final de la Copa del Mundo tras ganar su grupo y relegar nada menos que a España, que debió disputar un repechaje ante Eslovaquia para clasificarse. El éxito de su juego se basó en un sólido funcionamiento defensivo: sólo le hicieron un gol en 10 partidos. Con estrellas como Mateja Kezman (Atlético Madrid), Dejan Stankovic (Inter) y el veterano Savo Milosevic (Osasuna), los “plavi” (azules) intentarán en Alemania llegar hasta las semifinales para emular así la gran campaña que sus vecinos croatas cumplieron en Francia 1998.
La República Checa, por su parte, tratará de recuperar el lugar que alguna vez supo ostentar Checoslovaquia, dos veces finalista, en Italia 1934 y Chile 1962. De la mano de su jugador más importante, Paved Nedved (Juventus), los checos debieron enfrentar a Noruega en un repechaje para llegar a la Copa del Mundo.
Después de dos intentos fallidos de clasificación, en las Eliminatorias de 1998 y 2002, Ucrania, el país que fuera uno de los grandes semilleros de futbolistas de la ex Unión Soviética, estará en Alemania con el objetivo de pasar la primera rueda del certamen e incluso llegar más lejos, algo que no pudieron hacer sus vecinos rusos en 1994 y 2002. Cuentan con la presencia de su máxima estrella, Andriy Shevchenko (Milan), balón de oro del fútbol europeo en 2004, quien llegará a este Mundial en un gran momento deportivo y con toda la experiencia de sus 26 años.