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Si bien esperará hasta último momento las evoluciones del volante Daniel Bilos y del goleador Martín Palermo, ambos con molestias físicas, el entrenador de Boca, Alfio Basile, confía poder repetir frente a los Pumas mexicanos el mismo equipo que el miércoles pasado, en Bahía Blanca, obtuvo el torneo Apertura frente a Olimpo. Ya no quedan entradas para la final de la Copa Sudamericana; en una jornada que incluyó incidentes violentos frente a las boleterías de la Bombonera, se agotaron las 3000 entradas remanentes que el club decidió poner ayer a la venta.
Basile, firme en su convicción de que los hinchas puedan repetir la formación de Boca de memoria, deberá esperar hasta el mismo domingo para confirmar el equipo que se enfrentará a los Pumas de la UNAM por la segunda final de la Sudamericana: Bilos está afectado por una ligera contractura en el talón derecho, que arrastra desde los partidos frente a Independiente y Olimpo, mientras que Palermo padece un dolor en la región cervical. De todas maneras, los médicos del club estiman que ambos llegarán sin problemas al trascendental encuentro.
De no mediar inconvenientes, Boca formaría con los mismos once que derrotaron a Independiente y a Olimpo en las últimas dos presentaciones del campeonato local: Abbondanzieri; Ibarra, Schiavi, Díaz, Krupoviesa; Battaglia, Gago, Bilos; Insúa; Palermo y Palacio. Además, quedaron concentrados Medrán, Silvestre, Ledesma, Calvo, Cardozo, Marino y los atacantes Barros Schelotto y Delgado, quienes serán suplentes.
El plantel boquense se entrenó ayer en Casa Amarilla, muy cerca de las boleterías donde se produjeron los incidentes entre hinchas de Boca y la guardia de infantería de la Policía Federal. La dirigencia del club había anunciado que ya no quedaban entradas, pero luego frente a la presión de más de 10.000 hinchas, el club sacó a la venta unas 3000 entradas más, las del remanente, que cuando se agotaron provocaron la furia de algunos de los presentes que se quedaron sin la posibilidad de adquirir boletos.
Sin embargo, los empujones y las corridas de los hinchas no alteraron el trabajo del plantel, que aprovechó la jornada para reafirmar algunos ejercicios tácticos con vistas al partido del domingo. Boca consiguió un buen resultado en el partido de ida, 1-1 en México, con lo que de ganar o empatar sin goles ante los mexicanos, obtendría su decimoquinto título internacional, con lo que podría igualar la marca que en la misma materia hasta ahora sólo ostenta Independiente.
El delantero Palacio, autor del gol boquense en el estadio Olímpico de México, aconsejó a los hinchas xeneizes “no festejar antes” de tiempo y reveló que Pumas “tiene un gran equipo y no hay que confiarse”. “Por más que en el DF hayamos hecho un buen partido, sabemos que aquí será muy difícil, por lo que nosotros trataremos de ganarlo para cumplir otro objetivo”, comentó el ex Banfield.
Su compañero en el ataque, Palermo, también habló de las expectativas del equipo frente a los Pumas y dijo que en el grupo “se tiene la ilusión de cumplir otro objetivo”. Palermo ponderó además el trabajo colectivo de Boca y sostuvo que “los equipos consiguen cosas importantes por el funcionamiento de los conjuntos, no de las individualidades. El rendimiento de Boca fue de menor a mayor y esto quedó demostrado al final de esta etapa”. Y, con respecto al próximo rival, el goleador comentó: “Es un rival difícil y por eso Boca está pensando en el partido del domingo. Ya festejamos el campeonato, y ahora queremos repetir”. Así se encuentra Boca, en la víspera del segundo festejo en cuatro días.