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Con la ilusión de pegar un zarpazo en la segunda final de la Copa Sudamericana ante Boca, el plantel de Pumas arribó ayer al mediodía a Buenos Aires. Los futbolistas dirigidos por Miguel España realizarán hoy el reconocimiento del campo de juego con un entrenamiento liviano. Apenas arribado a Ezeiza, España remarcó que su equipo está “bien preparado” para ganarle a Boca y quedarse con la Copa. “Será un partido complicado pero somos muy solidarios a la hora de sobreponernos a las distintas adversidades. Ojalá podamos ganar la copa. Estamos tan cerca como Boca de alcanzar el título”, remarcó el entrenador. Por su parte, el volante Gerardo Galindo destacó que el plantel tendrá la chance de “jugar más tranquilo” la segunda final debido a que “no somos los favoritos para quedarnos con la copa”. “Debemos salir con la mentalidad de sobreponernos al arbitraje, a la gente y al rival. Sabemos jugar bajo presión”, dijo.