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El Gobierno cerró ayer otro acuerdo de precios, esta vez con las empresas petroquímicas, que reducirán un 15 por ciento los insumos para la elaboración de envases plásticos. El descuento es sólo para los fabricantes de los artículos que conforman la canasta de bienes rebajados que se ofrecen en los supermercados. Lo que disminuye es el packaging para leche, aceite, pollo, arroz, azúcar y las tapas de botellas. La medida se suma al convenio suscripto anteayer con Aluar, proveedor de aluminio, mientras que pasado mañana se firmará otro con Techint por la hojalata y con los productores de cemento. Página/12 pudo saber que las próximas empresas que convocará el Ejecutivo para pedirles que moderen sus precios son Profertil y Petrobras, que concentran la oferta de fertilizantes, y Acindar, que abastece de alambres al sector rural y a la construcción.
El plan de Felisa Miceli para contener las expectativas inflacionarias que empezó con los supermercados se va extendiendo a otros actores con fuerte incidencia en la formación de precios. A esta altura están anotadas las principales compañías de la alimentación, los grandes productores de cosméticos y artículos de limpieza (Unilever y Procter & Gamble), Aluar y ayer dieron el sí las petroquímicas Petrobras Energía, Solva Indupa, Petroken, Voridian, Petroquímica Cuyo, Dow Chemical y Petroquímica Bahía Blanca Polisur. El Gobierno aspira a terminar la semana que viene la negociación con Techint y con los laboratorios medicinales.
La industria petroquímica elabora los insumos básicos para la confección de envases plásticos. Hasta el 31 de marzo próximo, fecha en que finaliza el acuerdo, estas compañías venderán con un 15 por ciento de descuento a quienes producen los siguientes bienes: sachet y bidones de leche; sachet y potes de yogurt; bolsas de arroz, azúcar y pollos; potes de margarinas y mermeladas; film para carnes, frutas, verduras y hortalizas; bidones de lavandina, tapas para botellas plásticas, envases para aceite comestible, y microperforado para panificación. Además, las empresas se comprometieron a mantener los precios actuales al resto de las materias primas plásticas.
Salvo Petroken, el resto de las petoquímicas están siendo investigadas de oficio por la Comisión de Defensa de la Competencia por supuestas maniobras irregulares. La sospecha es que existe un comportamiento cartelizado que infla injustificadamente los precios. Roberto Lavagna fue quien lanzó la pesquisa unas semanas antes de abandonar el cargo, lo que en ese momento se leyó como un aviso del Gobierno a los formadores de precios para que no alimenten la inflación. Esa estrategia ahora adquirió otro peso.
Los máximos ejecutivos de las petroquímicas estuvieron ayer al mediodía en la Casa Rosada con Néstor Kirchner y Felisa Miceli. Después de firmar el acuerdo, Oscar Wignart, titular de Dow Chemical, señaló que “esto refleja la voluntad de la industria petroquímica de apoyar el esfuerzo del Gobierno en la reducción de las expectativas inflacionarias”. Por su parte, el secretario de Coordinación Técnica de Economía, Lisandro Salas, sostuvo que “este es un acuerdo muy importante”, que busca que “las variables de la economía sigan funcionando ordenadamente”. Así como los supermercados le pidieron al Gobierno que las empresas de la alimentación y de artículos de tocador colaboren con un 7,5 por ciento en los descuentos en la canasta de bienes, estas últimas compañías reclamaron al Ejecutivo una gestión para bajar los costos de los envases. Miceli cumplió ambos pasos. La ministra ahora debe estar atenta a que los acuerdos se cumplan, mientras que el desafió a futuro es evitar una escalada cuando venzan los convenios.
Pero esa etapa es una preocupación para el mes que viene. Ahora el Gobierno busca comprometer a más sectores. A los laboratorios les pide una rebaja en los remedios de mayor consumo de un 15 por ciento. Lo mismo a Techint y a los productores de cemento, en tanto que en los próximos díasllamará a Profertil y Petrobras para que rebajen los precios de los fertilizantes, y a Acindar, para que haga lo propio con el alambre. Esto constituye un gesto para el sector rural, que reclama por las retenciones.