DEPORTES › TRES TENISTAS ENTRE LOS TOP-10 Y DOS CASOS DE DOPING
Un año de voleas y saques
El tenis argentino del 2005 osciló entre las sonrisas que provocó David Nalbandian y las lágrimas que arrancaron Mariano Puerta y Guillermo Cañas.
Gestor de una hazaña inolvidable con su conquista en el Masters de Shanghai tras vencer nada menos que al número uno del mundo, el suizo Roger Federer, David Nalbandian le dio un marco de gloria a un año de claroscuros para el tenis argentino, en el que los sucesos deportivos se vieron mezclados por los doping positivos de Guillermo Cañas y Mariano Puerta.
En la cancha, además de Nalbandian, se destacó Gastón Gaudio, quien obtuvo cinco títulos en torneos de la ATP, mientras que en la Copa Davis se consiguió un histórico triunfo frente a Australia como visitante aunque el equipo nacional volvió a sucumbir en las semifinales, esta vez ante Eslovaquia, también fuera de casa.
Nalbandian le dio continuidad a una generación habituada a los grandes impactos y se quedó con un certamen superlativo y con un triunfo que prestigia al tenis argentino en general, y que lo catapulta para 2006 en la lucha por el número uno del mundo.
El triunfo del cordobés llegó en un fin de año donde el tenis nacional soportó el golpe más duro de su existencia al recibir Mariano Puerta una sanción de ocho años por haber dado positivo en la final de Roland Garros, justamente el otro gran hito de 2005.
Cuando todavía costaba digerir el doping positivo de Guillermo Cañas –suspendido por dos años por habérsele encontrado un diurético–, lo de Puerta fue un verdadero mazazo para el deporte argentino, recibiendo la mayor sanción por doping de la historia.
Puerta dio positivo de etilefrina en el control antidoping tras su final perdida en Roland Garros en junio, frente al español Rafael Nadal 6-7 (68), 6-3, 6-1 y 7-5 y la sanción se incrementó más de lo esperado debido a que el argentino es reincidente, ya que había sido sancionado entre octubre de 2003 y julio de 2004 por haber arrojado positivo de clenbuterol.
Todo esto ocurrió un mes después de que Nalbandian sorprendiera al mundo derrotando en una mítica final del Masters al hasta entonces imbatible Federer por 6-7, 6-7, 6-2, 6-1, 7-6, cortándole una racha invicta de 24 finales ganadas en forma consecutiva.
Pasaron 31 años para que un argentino pudiera emular a Guillermo Vilas, ganador del Masters jugado en Melbourne en 1974, en una conquista comparable con la que logró en 2004 Gaudio, cuando deslumbró con su talento a París y se adjudicó Roland Garros.
Precisamente Gaudio, quien en 2005 ganó los títulos de Viña del Mar, Buenos Aires, Estoril, Gstaad y Kitzbuhel, junto a Guillermo Coria, Nalbandian y Puerta entraron en la historia del tenis mundial al jugar los cuatro el Masters de Shanghai, entre ocho participantes.
Nalbandian tenía esta temporada en su haber el memorable triunfo sobre césped contra Australia de visitante por la Copa Davis, en una serie donde derrotó a Lleyton Hewitt, con una notable chapa de copero –también ganó el otro single y el dobles con Puerta–, que luego revalidó en las semifinales, cuando venció al eslovaco Dominik Hrbaty, el mejor de los rivales, aunque no alcanzó para evitar la derrota por 4-1.
Entonces llegó el histórico Shanghai con cuatro argentinos entre los ocho competidores (aunque sólo Coria había conseguido la entrada directa y los otros lo hicieron por las sucesivas deserciones) con el meritorio avance de Gaudio a semifinales en una superficie en la que se siente incómodo y el éxtasis con la consagración de Nalbandian.
También quedará en el recuerdo la extensa, ardorosa final que Guillermo Coria perdió ante Nadal en Roma, un partido que duró 5 horas y 14 minutos, y las semanas en la que el tenis argentino tuvo tres representantes entre los diez mejores del mundo.