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Debe haber sido una de esas noches ideales, casi perfectas, para River. Primero, en Buenos Aires, sus dirigentes compraron en dos millones de dólares el pase de Luciano Figueroa, que promete jugar al cien por ciento para convencer a José Pekerman de que debe ir al Mundial de Alemania. Después, en Salta, un equipo alternativo se tomó revancha, sobre un Boca más poderoso nombre por nombre, de la caída sufrida el sábado en Mar del Plata. Fue una victoria merecida, justificada en el desarrollo y, sobre todo, en el rendimiento ante la red contraria.

Caso curioso el de River, que jugó su cuarto partido de verano con el cuarto técnico distinto en el banco: contra San Lorenzo dirigió Merlo, antes de renunciar; ante Independiente, Jorge Ghiso; en Mar del Plata ante Boca fue el debut de Daniel Passarella, y anoche, fue su ayudante, Héctor Pitarch, el que salió al campo para lograr el primer triunfo de la banda roja en el 2006. Dado que el objetivo es el partido de la Copa Libertadores de la semana próxima (y acaso porque no quiso arriesgarse a vivir una segunda derrota con Boca antes de cumplir una semana de trabajo), Passarella se quedó en Buenos Aires, trabajando con los titulares. Pero mandó al resto a Salta con un mensaje bien claro.

River tuvo anoche dinámica, fuerza, espíritu de equipo y superó con esos argumentos a un Boca superior en los papeles pero inferior en el campo de juego. El equipo de Basile tuvo tantas opciones de gol como su rival, pero careció de justeza, de precisión. En cambio, Santana acertó con su zurdazo goloso, tras pared entre Montenegro y Conca; el propio Montenegro (el mejor jugador de River en el verano) se la pasó por sobre la cabeza a Abbondanzieri tras un exacto pase de Ahumada a espaldas de Silvestre, y más tarde Oberman aprovechó impecable un grueso error del arquero boquense.

River tuvo carácter allí donde el medio de Boca fracasó en temperamento. En cambio, el mellizo Barros Schelotto peleó más de lo que jugó, a Delgado le faltó el espacio justo, Ledesma tuvo el empate cuando el partido estaba 1-0 pero la tiró por arriba del travesaño con el arco vacío, y Boca terminó mareado.

3-RIVER
Carrizo; Alvarez, Loeschbor, Gerlo, Mareque; Santana, Ahumada, Toja, Conca; Montenegro, Oberman.
DT: Héctor Pitarch.
0-BOCA
Abbondanzieri; Maidana, Silvestre, Díaz, Morel; Ledesma, Guarín, Vargas, Cardozo; Barros Schelotto, Delgado.
DT: Alfio Basile.
Estadio: Padre Martearena (Salta).
Arbitro: Sergio Pezzotta.
Goles: 9m, Santana (R); 70m, Montenegro (R); 83m, Oberman (R)
Cambios: 40m, Patiño por Santana (R); 46m, Rusculleda por Morel (B); 75m, Abán por Montenegro (R).