[cerrar]

Comparta esta nota con un amigo

E-Mail de su amigo
Su nombre
Su E-Mail

La mala suerte. De acuerdo a la visión del entrenador Marcelo Bielsa y de casi todos los referentes del plantel argentino, la principal causa de la prematura eliminación del equipo hay que encontrarla en la mala fortuna. Frases del estilo “no ligamos” o “la pelota no quiso entrar” fueron las elegidas por los jugadores para explicar el empate ante Suecia y el regreso a casa. La otra coincidencia generalizada fue el dolor por no haber podido responder a las expectativas que se habían generado en Argentina con la actuación de la Selección.
“Argentina tuvo como 20 oportunidades de gol y la pelota no quiso entrar”, comentó Bielsa sobre el desarrollo del partido. “Los jugadores respondieron a todo lo pedido. Abrieron la cancha, se prodigaron, tiraron centros, se fueron al ataque, pero no pudo ser. Cuando la pelota no entra, no entra”, justificó el técnico argentino. En el mismo sentido que el entrenador se pronunció Juan Sebastián Verón: “Jugamos muy bien, tuvimos buen fútbol, creamos muchas situaciones de gol, pero lamentablemente no ligamos, se dio así, la pelota no quiso entrar”, comentó el volante del Manchester.
Lejos de una autocrítica, pero invadidos de una profunda tristeza, los futbolistas argentinos se quejaron del planteo defensivo de los suecos, tal como había acontecido con Inglaterra. “Ellos se cerraron atrás y así es difícil. Entramos muchas veces, tuvimos chances para ganar y nos vamos inmerecidamente de la copa. Es así, se llevan el premio equipos que se defienden”, indicó Pablo Aimar. Matías Almeyda tampoco pudo ocultar su dolor por la eliminación. “Estamos mal, Argentina estaba para más y deseábamos darle una alegría a gente de nuestro país. Es un mes después de matarte cuatro años y resulta que hay equipos que hacen menos y llegan lejos. El fútbol actual es así, pero hay que aprender que los partidos se ganan en la cancha y no antes”, aseguró el volante del Parma.
Bastante particular fue el análisis de Verón: “Tuvimos respuestas anímicas, futbolísticas, llegamos tocando, llegamos bien. Apostamos a hacer un fútbol distinto, diferente. Otros equipos, con mucho menos, tuvieron mejor suerte que nosotros”, señaló Verón.
Otra coincidencia que se dio en el vestuario argentino fue el mensaje de dolor por no haber podido responder a las expectativas que se habían generado en el pueblo argentino. “Quiero decirle a la gente que lamentablemente no pudimos llegar más lejos, pero se vio en la cancha que dejamos todo e intentamos dar vuelta la historia”, remarcó Javier Zanetti. “Estamos orgullosos de ser argentinos, siempre vamos a estarlo y eso es lo más importante”, agregó. Por su parte, Roberto Ayala, que no pudo actuar ni un minuto por una lesión, también expresó su tristeza por el rápido retorno. “Estamos mal por esta eliminación y por el momento que vive el país no nos resulta fácil”, señaló el defensor del Valencia.
Bielsa sintetizó en una frase su sentimiento: “Tengo una gran tristeza y una tremenda desilusión”, dijo el entrenador. Más dramático fue el testimonio de Verón. “Estoy totalmente devastado. Este es el peor momento de mi vida. Queremos disculparnos con la gente de Argentina porque fallamos en llevar la Copa. Nosotros esperábamos poder llevarla como un regalo para los argentinos, pero ahora no es posible”, se lamentó Verón. El discurso de Diego Simeone tampoco se apartó del de sus compañeros. “Tenemos mucha tristeza y dolor, pero con la tranquilidad de que formamos un equipo que dejó todo en la cancha”, dijo Simeone.