El equipo argentino cumplió con el favoritismo que se presumía y se colocó 2-0 sobre Suecia tras la jornada inicial de la serie de primera ronda de la Copa Davis, que se lleva a cabo en el Parque Roca. Sin embargo, el desarrollo de los partidos mostró un trámite distinto al previsto, ya que David Nalbandian penó bastante y debió apelar a todos su recursos para superar 3-6, 6-2, 6-4, 6-1 a Robin Soderling, mientras que José Acasuso apabulló 6-1, 6-1, 6-3 a Thomas Johansson y se quedó con un sencillo triunfo en su debut copero. Ahora, Nalbandian y Agustín Calleri buscarán el éxito definitivo en el doble cuando se enfrenten desde las 11.30 a Jonas Bjorkman y Simon Aspelin (televisa TyC Sports).

Las ganas del público argentino de ver por primera vez a Nalbandian tras su consagración en el Masters pareció inhibir en parte al cordobés. O, al menos, no se sintió cómodo. Por eso, Soderling, con un buen servicio y un revés a dos manos muy potente, amagó con pegar la gran sorpresa. Tras siete games en los que ambos sostuvieron su saque con solvencia –sólo Nalbandian tuvo dos chances de break–, el sueco logró el quiebre para colocarse 5-3 y quedarse con el set tras conservar su servicio.

De a poco, Nalbandian comenzó a soltarse y, por el contrario, Soderling ya no lastimaba tanto con su servicio. De esa forma, el cordobés comenzó a imponer su gran devolución, para quebrar a su rival en cuatro games consecutivos. Así se llevó el segundo set, aunque no pudo conseguir más diferencia porque el visitante también encontraba resquicios para imponer sus golpes y romper el saque del argentino. Entonces, llegó el momento clave del juego. Con ventaja 4-2 para el sueco, Nalbandian levantó un 0-40 que significó casi la victoria. Es que el cordobés se afirmó en su revés y obtuvo cuatro games consecutivos para cerrar el tercer parcial. Ya en el cuarto, Soderling lucía quebrado anímicamente, por lo que Nalbandian ya no tuvo inconvenientes para darle el primer punto al conjunto argentino.

“Me sorprendió en el principio del partido corriendo mucho, pegando muchas pelotas difíciles y se me complicó. Logré emparejarlo, el tercero casi lo pierdo y me costó ganarlo, pero logré sacarlo adelante y ganar, y eso es lo importante”, indicó Nalbandian, que expresó que el hecho de haber jugado en la Copa Davis le sirvió de motivación para poder levantar un encuentro que en varios pasajes estuvo muy complicado.

Con el 1-0 a favor, llegó el turno de Acasuso. Y el misionero no dilapidó la chance que le otorgó el capitán Alberto Mancini, sin duda un acierto muy importante teniendo en cuenta el marcador. Es que el flamante campeón de Viña del Mar ratificó su excelente presente con un tenis muy completo, que casi que borró de la cancha a Johansson. Salvo las chances que tuvo en el primer game del partido para quebrar el saque de Acasuso, luego el sueco no contó con ninguna posibilidad de inquietar al argentino, que en los tres sets siempre tomó rápidas diferencias.

Es que lo de Acasuso fue muy sólido en todos los aspectos, más allá de las ventajas que le otorgó el ayer errático Johansson. Sacó bien y variado, con lo que siempre mantuvo el control del juego. Devolvió profundo y con mucho ángulo, lo que complicó al europeo. Y no se desconcentró en ningún lapso del juego, por lo que la victoria nunca corrió peligro. Tan contundente resultó la labor del misionero, que su rival admitió luego que, ante tanta impotencia, en algunos pasajes pensó en entregarle la raqueta al capitán Mats Wilander, para ver si el ex número uno del mundo podía hacer algo más sobre la cancha.

“Cumplí un sueño y de la mejor manera”, remarcó un exultante Acasuso tras el partido. “Creo que jugué en un gran nivel, incluso mejor de lo que imaginaba. Pude imponer mi juego. La verdad es que estoy muy feliz”, sostuvo el argentino, sorprendido por lo que significa el clima de la Davis. “Los chicos ya me habían contado lo que es jugar la Copa Davis, pero lo pude disfrutar desde adentro. El aliento de la gente se siente mucho y es muy lindo que griten el nombre de uno”, destacó el misionero, feliz por un debut que pinta como inolvidable.