Goleada 6-1 de Zaragoza a Real de Madrid con cuatro goles del ex Racing Diego Milito. Excluyente trío de diferentes en Barcelona con Lionel Messi de cómplice futbolero ideal para Ronaldinho y el camerunés Samuel Eto’o. Fantástica ratificación partido a partido de aptitudes y actitudes para el juego de Sergio Agüero en el Independiente de entrecasa. Tan bueno como en Banfield, pero con más exposición, Rodrigo Palacio sigue pintando con brocha fina en Boca.

De golpe, o más o menos de golpe, por lo menos cuatro jugadores “del medio para arriba” aparecen en menos de dos años como para complicar para algunos, enriquecer para quien esto escribe y algunos otros, la elección de quienes estarán en el Mundial de Alemania en pocos meses más. ¿Quién barajaba los apellidos de los cuatro –el de Milito sí, pero por su hermano Gabriel, el mejor marcador central de que se dispone por ahora– un par de años atrás, como potenciales candidatos al Mundial?

“Del medio para arriba” hay de sobra. Lesiones varias, declinaciones de algunos, dudas y miopías complican la situación si se trata de arqueros y defensores. Quizá la aparición más importante por estos tiempos sea la de Fernando Gago. Y si se dice y se escribe miopías, se piensa, por lo menos piensa este columnista, en Hugo Ibarra.

El “Negro” Ibarra, tan buen jugador y tan sin reconocimiento, pese a haber sido artífice fundamental de la levantada de Boca –en el juego más que en los resultados– en el Apertura 2005. Que no se lo tenga en cuenta es casi una afrenta al paladar futbolero. Ah, por las dudas, no vaya a ser que en lo que queda para el Mundial, Damián Steinert, el de Newell’s, ratifique lo que pareció ser en un ratito contra River en Rosario y tres días después contra The Strongest en Bolivia. Por suerte es delantero con “alma de güin”. Como para complicar o, según como se mire, enriquecer todavía más.