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River, con goles logrados en tiempo de descuento, hizo suyo el primer superclásico de la temporada al vencer a Boca por 2-1, en el partido amistoso que jugaron en el estadio Orange Bowl de Miami y que formó parte de la pretemporada que están cumpliendo ambos equipos en tierras estadounidenses. Nicolás Burdisso, luego expulsado, abrió el marcador para Boca a los 8 minutos del primer tiempo, pero River revirtió el marcador en la segunda etapa con tantos de Matías Lequi, a los 46 y Juan Pablo Raponi, a los 47 minutos.
Un sorpresivo triunfo que prolonga la buena racha de River sobre Boca desde que el uruguayo Oscar Washington Tabárez conduce al equipo auriazul, ya que de los cinco clásicos en los últimos seis meses se impuso en tres, empató uno (que luego ganó en los tiros penales) y perdió el restante. El equipo conducido técnicamente por el chileno Manuel Pellegrini también terminó el cotejo con un jugador menos por la expulsión del chileno Alejandro Escalona, a los 34 minutos de la etapa inicial.
River y Boca protagonizaron un primer tiempo discreto, con poco ritmo, que no hizo más que reflejar que ambos están en pleno trabajo de pretemporada luego de poco más de dos semanas de vacaciones. A los ocho minutos y cuando el partido era equilibrado y los equipos no habían generado situaciones de riesgo, Boca se colocó en ventaja con un cabezazo de Burdisso contra el palo izquierdo de Comizzo, luego de un tiro libre ejecutado desde la derecha por Guillermo Barros Schelotto. Desde entonces y hasta que el árbitro Kevin Terry le mostró la tarjeta a roja a Burdisso por una fuerte infracción contra Gabriel Pereyra, el equipo del chileno Manuel Pellegrini tuvo más tiempo la pelota pero casi siempre la utilizó mal, por lo que casi no complicó a Abbondancieri.
Así Boca, que después de la conquista se había replegado para jugar de contraataque, a los 21 minutos estuvo a punto de aumentar con una corrida de Carlos Tévez, quien tras ganarle la posición a un inseguro Lequi definió cruzado y apenas afuera contra el palo derecho de Comizzo. River tuvo su primera aproximación importante recién a los 29 minutos con un remate por elevación de Cavenaghi, que se fue por encima del travesaño.
Después de la expulsión de Escalona, a los 34, por una fuerte infracción en perjuicio de Calvo, Boca se adueñó por completo de la pelota y en los dos minutos siguientes estuvo a punto de aumentar en dos ocasiones, una a través de Tévez –la figura del equipo– y la otra por intermedio de Giménez, a quien le cometieron penal cuando ingresó al área, pero el árbitro lo ignoró.
En el segundo tiempo el dominio boquense fue en aumento, pues con excepción de una media vuelta de Fernando Cavenaghi a los dos minutos quesalió muy cerca del palo izquierdo, las mejores situaciones de gol fueron para Boca. La prueba está que a los 16 Comizzo debió esforzarse para salvar con las piernas una entrada franca de Tévez y tres minutos más tarde el Chelo Delgado estrelló un remate en el palo.
River sintió mucho las ausencias de jugadores clave en su funcionamiento, como Garce (lesionado) y Celso Ayala (con el seleccionado paraguayo en el mundial), Cambiasso (seguiría su carrera en España) y Coudet (que pidió ser transferido a un club europeo). Boca, mientras tanto, no pareció sentir la falta de Serna, Traverso y Gaitán (transferidos al fútbol mexicano) ni resentirse demasiado por la ausencia de Juan Román Riquelme, quien está muy cerca de convertirse en nuevo jugador del Atlético de Madrid.
En el último cuarto de hora los dos equipos contaron con oportunidades para convertir: River estuvo a punto de igualar con un remate de López que alcanzó a neutralizar Schiavi, mientras que entre Delgado y Barros Schelotto no pudieron anotar cuando quedaron solos ante Comizzo. Sobre el final del cotejo, y cuando parecía que el triunfo quedaba en manos boquenses, River desniveló con goles convertidos por el rosarino Matías Lequi y Juan Pablo Raponi.