DEPORTES › BRASILEñOS E INGLESES ESPERAN EL PARTIDO

Toda una final por anticipado

Inglaterra y Brasil jugarán el próximo viernes uno de los encuentros más esperados en el Mundial, cuyo último precedente data de México 1970 y que se recuerda por el intercambio de camisetas entre dos de los jugadores más destacados de aquel campeonato, el brasileño Pelé y el inglés Bobby Moore. Los jugadores de ambas selecciones ya palpitan el enfrentamiento, casi una final anticipada de la Copa del Mundo.
“El partido ante Inglaterra será una gran final”, pronosticó Ronaldo. “A medida que pasa el Mundial los partidos se van haciendo más difíciles. Pero el próximo partido será todavía mejor porque Inglaterra sale más al ataque y por lo tanto creo que será un partido de igual a igual. Será un gran choque y tendremos que analizar sus principales atributos.”
Para Rivaldo “será un partido difícil, pero los brasileños vamos a dar más del 100 por ciento para pasar a las semifinales”.
“Ninguno de los dos merecería ser eliminado –opinó Roberto Carlos–. Sabemos que será un partido muy complicado. Inglaterra tiene una selección con muchos jugadores importantes, como Beckham y Owen, pero, si jugamos con la misma responsabilidad, nuestra posibilidad de ganar es muy grande. Brasil también tiene un equipo que demostró que sabe jugar al fútbol y que quiere ser campeón del mundo”, expresó.
“Vamos a ver qué pasa contra Inglaterra. Si pasamos, tenemos la posibilidad de ganar la Copa –estimó el lateral–. Inglaterra tiene más nombres que Bélgica pero no sé si están jugando mejor”, dijo con ironía.
Denílson dejó en claro que, ante Inglaterra, Brasil no se considera como el favorito: “Nadie podrá decir que Inglaterra es una selección débil, tiene excelentes jugadores y tradición en mundiales”.
“Inglaterra tiene a Beckham, a Owen y a otros grandes jugadores, pero creo que los artilleros más difíciles los enfrento cada día en los entrenamientos de la selección brasileña”, dijo el guardameta Marcos.
El sueco Sven-Goran Eriksson y el plantel en pleno de Inglaterra “espiaron” en el estadio de Kobe el triunfo de su próximo rival, Brasil. Cuando poco antes del puntapié inicial David Beckham y compañía aparecieron en el palco oficial, se vivió una situación curiosa: cientos de hinchas japoneses que vestían la camiseta de Brasil literalmente enloquecieron por la presencia de la estrella del Manchester United.
“Vencer a Argentina y superar ese difícil grupo en el que estábamos pienso que te hace ganar un respeto –dijo Eriksson–. El respeto puede crecer mientras ganemos partidos, los rivales se cuidarán más de nosotros.” Eriksson añadió que no quiere mostrar exceso de confianza, pero está entusiasmado con la idea de raepetir el partido de 1970, cuando Gordon Banks realizó la atajada que consideran la mejor en una Copa del Mundo con un cabezazo de Pelé.
La historia de los Inglaterra-Brasil en Copa del Mundo trae buenos recuerdos a los brasileños. En las tres veces que se han enfrentado, los sudamericanos han ganado dos y empataron la otra, pero al final del torneo consiguieron alzar el trofeo de campeones. Eso ocurrió en Suecia 1958, en Chile 1962 y en México 1970. En esos encuentros, Inglaterra sólo ha conseguido marcar un tanto –obra de Hitchen en Chile– y no ha producido actuaciones especialmente brillantes. En el último enfrentamiento, los brasileños ganaron 1-0. Tostao recibió el balón y realizó tres gambetas antes de dársela a Pelé. Este, rodeado de contrarios, hizo una finta, giró sobre sí mismo y cedió a Jairzinho, quien batió a Banks con un durísimo disparo.

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David Beckham y Sven-Goran Eriksson, ayer en Kobe.
 
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