DEPORTES › COMO SE VIVIO LA VICTORIA EN EL GRAN PAIS DEL NORTE

“¿De verdad nos habla el presidente?”

Por Hernán Maldonado
Desde Miami

La mayoría de los estadounidenses, comenzando por el presidente George W. Bush, saben poco o nada de fútbol, pero esto no fue obstáculo para que inflaran el pecho luego que su selección, en un hecho inédito e histórico, ganara la guerra de la frontera en el Mundial.
Millones de estadounidenses dormían cuando su selección venció a México 2-0 y se convirtió en el octavo mejor equipo de fútbol del mundo. Cuando se despertaron y prendieron sus televisores exclamaron: “Wow! Really?” (¡Caramba! ¿De verdad?).
A media mañana millones de aficionados y no aficionados al fútbol prendieron sus televisores para ver la repetición de la transmisión del partido por el Canal Telefutura, de reciente creación, y por la tarde ESPN2 hizo lo mismo en el idioma inglés.
“El país está muy orgulloso de ustedes. Mucha gente que no sabe nada de fútbol, como yo, está muy entusiasmada y haciendo fuerza por ustedes”, había dicho Bush al entrenador Bruce Arena antes del encuentro. La conversación telefónica fue escuchada por los jugadores por altoparlantes.
Landon Donovan, autor del gol que selló la victoria, no pudo creerlo. “¿De verdad que es el presidente quien nos habla?”, preguntó varias veces en Jeonju, Corea del Sur, dónde se jugó el partido.
Y es que el fútbol en Estados Unidos sigue siendo una Cenicienta, pese al colosal impulso que recibió tras haber organizado el Mundial de 1994. Con algunas excepciones, la sensacional victoria estadounidense, que catapulta al equipo a los cuartos de final, no desató demostraciones de euforia, contrariamente a lo que ocurre en otros países. En Miami sólo alguno que otro automovilista escribió en su parabrisas: “Estados Unidos 2, México 0”.
Miles de automóviles circulan con banderas estadounidenses, pero la mayoría lo hace desde el 11 de septiembre, cuando un atentado terrorista provocó el derrumbe de las Torres Gemelas de Nueva York.
En la Costa Oeste, donde viven alrededor de 5 millones de mexicanos, la derrota cayó como un balde de agua fría. En Los Angeles el encuentro comenzó a verse a las 11.30 de la noche del domingo, tres horas antes que en la Costa Este, y los periódicos locales alcanzaron a poner breves descripciones del juego.
“Gritty U.S wins border war” (Valeroso Estados Unidos gana la guerra fronteriza), tituló Los Angeles Times con la foto de la celebración de la primera conquista, de Brian McBride. El diario La Opinión, su versión en español, tituló lacónicamente: “EU (Estados Unidos) eliminó a México”. Incluyó la foto del segundo gol, de Donovan.
El predominio futbolístico mexicano fue abrumador desde 1937 a 1980 cuando en 24 confrontaciones los aztecas ganaron 21 partidos y cedieron tres empates. Quizás por eso es que una vez el astro estadounidense Eric Winalda dijo sin ambages que odiaba al fútbol mexicano y que para él no había alegría más grande que ganarles. Winalda contribuyó a que las distancias se estrecharan, y desde 1991 los estadounidenses, de 20 partidos jugados, ganaron nueve, empataron seis y perdieron cinco.
Siempre se dijo que el fútbol estadounidense es como un gigante que está dormido, y la cosa es que ahora ese gigante se despertó, dijo eufórico tras la victoria Bob Contiguglia, presidente de la Federación de Fútbol de Estados Unidos.
Cualquiera sea el resultado del próximo partido mundialista, en cuartos de final frente a Alemania nada quitará a los estadounidenses el haber conseguido colocarse entre los ocho mejores equipos del mundo, en lo que ya es su mejor actuación desde 1930, cuando alcanzaron las semifinales para perder por 6-1 ante Argentina.

Compartir: 

Twitter

 
DEPORTES
 indice

Logo de Página/12

© 2000-2022 www.pagina12.com.ar | República Argentina | Política de privacidad | Todos los Derechos Reservados

Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux.