DEPORTES
¡Porca miseria!
Italia fue eliminada del Mundial practicando un fútbol mezquino. Le ganaba 1-0 a Corea del Sur y pudo haberla goleado, pero eligió cuidarse y los entusiastas locales empataron el partido sobre la hora y lo ganaron con un gol de oro. Los italianos prefirieron echarle la culpa al árbitro ecuatoriano Byron Moreno.
¿De qué se queja Giovanni Trapattoni? Si murió con la suya... El amarretismo no siempre paga. Ayer, por lo menos, no dio resultado, y la consecuencia es un escándalo de proporciones absolutamente latinas en toda Italia. Como marcador de punta izquierdo, Trap jugó 300 partidos en el Milan, el Varese y la Selección, entre 1960 y 1971; solo marcó cuatro goles ¡en toda su carrera! Así jugó ayer su equipo, la selección de Italia, amarrocando el gol, y así le fue. Los entusiastas coreanitos lo dieron vuelta, le empataron en los últimos minutos y lo sacaron del Mundial a tres minutos de los penales. Y desataron no solo la euforia de 50 millones de hinchas, sino la furia de otros 56 millones. Pero Trapattoni cayó de pie: la indignación italiana está puesta no en su conducción sino en la actuación del árbitro ecuatoriano Byron Tenorio Moreno, al que acusan de cobrarles un penal inexistente, anularle un gol legal a Tommassi y expulsar injustamente a Totti.
Algunas reacciones rayaron lo insólito, por el tenor conspirativo. “Si Japón hubiese seguido en el torneo, las cosas habrían salido quizá de otra manera”, dijo Trapattoni de arranque, pero causó tal asombro que se rectificó inmediatamente. “Esto se origina en mi enojo.” Pero alguien lo superó: “Corea es país que sabe moverse muy bien y se ve que hizo muchas cosas importantes para el Mundial desde hace seis años –denunció el jefe de la delegación italiana, Raffaele Ranucci–. Lo mismo hicieron cuando se les asignó la sede de los Juegos Olímpicos (en 1988). Desde este punto de vista son muy poderosos. Verdaderamente, fue una vergüenza”, deliró Ranucci, para quien el arbitraje “fue escandaloso, digno de un film de Totó”.
Ese delirio llegó al ámbito político italiano. El diputado democristiano Lucio Cusumano presentó una interpelación urgente dirigida al primer ministro, Silvio Berlusconi, en la que va a reclamar que Italia se retire de la FIFA luego de la “vergonzosa” actuación de Moreno. “Italia ha sido boicoteada sistemáticamente por arbitrajes discutibles de colegiados demasiado complacientes”, dijo. Berlusconi, habitualmente verborrágico, se quedó esta vez sin palabras. “La verdad es que no sé qué decir, es una pena”, dijo el primer ministro italiano. “Como todos los demás hinchas, puedo decir que lo siento mucho.”
“El árbitro fue una desgracia, absolutamente escandaloso. Nunca he visto un partido así. Parecía que se sentaron en una mesa y decidieron eliminarnos”, dijo el ministro de Oficinas Públicas, Franco Frattini. Pero la política sirve también para contemporizar: “Seguí el partido de cabo a rabo y puedo asegurar que es el mejor que disputó Italia en este Mundial -dijo el presidente Carlo Azeglio Ciampi–. Aunque no soy muy entendido, llevo siguiendo el fútbol toda la vida y vi espíritu de equipo, ganas de ganar, organización y corrección, por lo que la escuadra mereció la victoria”.
En Daejeon, no hubo autocrítica por los goles de Seol y Ahn. “Tuvimos muchas más oportunidades, pero Corea jugó con el corazón. Fue un partido bellísimo, pero el ganador debió ser Italia”, señaló Trapattoni. “Todo el mundo vio el partido. Hubo decisiones raras en determinadas ocasiones. Nos expulsaron un jugador y no sé por qué. Tuvimos tres o cuatro oportunidades para decidir el partido y quizá pudimos liquidar el partido con esas oportunidades. Ese es el fútbol, pero creo que si un equipo debió avanzar a cuartos debimos ser nosotros, de acuerdo a lo mostrado en este torneo.”
Los jugadores sumaron su queja. “Es escandaloso, ya desde el mismo inicio del partido vimos que el árbitro estaba predispuesto. No se puede dar un penal en el minuto 3 como lo hizo”, dijo Francesco Totti, a quien Moreno echó por simular un penal en el suplementario. “Vio la acción desde 40 metros, porque está gordo, le sobran 20 kilos, no puede correr y estuvo siempre lejos.” Para Alessandro Del Piero, “Italia está fuera de una forma escandalosa. Los errores están en todas partes, también en los jugadores. Pero hoy seguramente están del lado del árbitro”. Pero algunos no se confundieron con el árbitro y pegaron donde duele. “Italia sale del Mundial con la rabia en el hígado –opinó La Gazzetta dello Sport–. Rabia por haber tirado afuera un partido dominado contra un equipo que hizo poco en los 90 minutos iniciales y por haber dejado este Mundial del peor modo, con una sombra de mala suerte.”
Para Franco Melli, de Il Tempo, “Trapattoni debe dejar inmediatamente la selección, a la que no aportó nada. Se equivocó en todo”. Y Vittorio Zucconi, de La Repubblica, opinó que “Italia tocó fondo. Hace años que nuestros equipos pasan papelones en Europa y esta eliminación es el colmo, con jugadores al final de sus carreras. El fútbol italiano debe mirarse al espejo, porque en la Federación se acusa a la prensa, pero lo que hay que ordenar es la casa”.
Queda la reflexión de Guus Hiddink, el pastor de los corredores coreanos. “Fue una victoria clara en la que el árbitro no tuvo ninguna influencia. Jugamos mejor. Es una cosa increíble. Hace cuatro meses nadie sabía nada del fútbol coreano.”