Con una decepcionante actuación de Emanuel Ginóbili, los Spurs de San Antonio perdieron 113-91 como locales ante los Dallas Mavericks y la semifinal de la Conferencia Oeste de la NBA ahora está 1-1. El duelo texano por la semifinal va a ser largo, según vaticinan todos los analistas, y por lo pronto los Mavericks conquistaron la ventaja de cancha tras su sonoro triunfo en la noche del martes ante unos Spurs agotados y superados en todas las facetas del juego.

Los Spurs abandonaron cualquier esperanza de ganar en el descanso, al que llegaron con una desventaja 58-38, toda una losa imposible de remontar ante un rival tan potente como los Mavericks. Tim Duncan fue el mejor jugador de los Spurs al sumar 28 puntos y nueve rebotes, mientras Ginóbili (en la foto, con Dampier y Duncan) completaba una pálida actuación al lograr apenas 13 tantos, con sólo cuatro canastas en 11 intentos. El sábado se disputa en Dallas el tercer partido de la serie.

Josh Howard lideró la ofensiva de los Mavericks al completar 27 puntos y nueve rebotes, mientras Dirk Nowitzki añadió 21 tantos y otras nueve capturas. “Fue duro perder el primer partido, pero la verdad es que entonces no jugamos bien ni en ataque ni en defensa. Debemos saber que nadie te regala el anillo de campeón”, valoró Nowitzki.

Avery Johnson, el entrenador de los Mavericks, se culpó por la primera derrota por algunas decisiones y para el segundo encuentro introdujo una interesante variante al incluir al velocísimo Devin Harris en el quinteto titular. El resultado fue enormemente satisfactorio, pues su base anotó 20 puntos y secó al temible Tony Parker, quien se quedó en 15 tantos.

Rasheed Wallace anotó 29 puntos y se convirtió en el líder del ataque de los Detroit Pistons, que vencieron 97-91 a los Cleveland Cavaliers y se hicieron con su segunda victoria consecutiva en la otra semifinal de la Conferencia Oeste de la NBA.