Faltaban menos de cinco segundos y el tiro de tres puntos de Andrés Nocioni significaba la gloria y la clasificación a la final o la desazón y el triste consuelo del partido por el tercer puesto. La pelota voló desde las manos del santafesino, probablemente el jugador más determinante junto con Pepe Sánchez en la levantada de Argentina, y rebotó en el aro, dejando a los campeones olímpicos sin la posibilidad de revancha en la final de un Mundial. La gloria fue para España, que se quedó con el triunfo 75-74 y definirá mañana a las 7.30 el certamen ante Grecia, sorpresivo finalista tras derrotar a Estados Unidos (ver aparte). Desde las 7.30 de hoy, Argentina se medirá ante los estadounidenses por el último lugar del podio (televisan canal 7 y TyC Sports).

Habían pasado 39 minutos y 38 segundos de un juego caliente, áspero y con muchas variantes, y todo estaba casi como al inicio. Argentina había igualado el tanteador en 74 con dos libres de Luis Scola tras estar abajo desde el segundo cuarto y la pelota estaba en poder de España. Entonces, el entrenador Sergio Hernández decidió apostar por cortar con falta al base Calderón y jugarse a tener el cierre del partido. La elección, parecía, tener éxito. El ex compañero de Scola y Prigioni en el Tau falló el primer lanzamiento y a Argentina se le abrió la llave de la victoria, con 19 segundos por jugar. Ginóbili asumió la responsabilidad de la penetración, pero ante el cierre de tres españoles, asistió a la esquina a Nocioni. Y el resto es historia conocida.

Hasta ese momento, el duelo había mostrado una gran paridad, con dos equipos que habían podido limitar muchas de las virtudes de su rival. Por ejemplo, los españoles lograron que Argentina no pudiera armar su juego de parejas, mientras que los albicelestes evitaron que los europeos sacaran muchos contragolpes. Y en ese panorama, España había conseguido prevalecer en la zona pintada, con un gran trabajo de Pau Gasol y de Garbajosa. Además, había tenido un gran aporte de su banco de suplentes, sobre todo del base Sergio Rodríguez. Y de esa forma había conseguido contrarrestar el gran comienzo de Argentina, que con los triples de Nocioni y Ginóbili había llegado a sacar once puntos de ventaja en el primer cuarto.

Ante el juego más convincente de los españoles, Argentina debió apelar a la garra para equipar la diferencia. Y parecía que no le alcanzaba, sobre todo cuando España llegó a sacar nueve puntos en el inicio del último parcial. Pero un par de triples de Pepe Sánchez, más el coraje de Nocioni y el empuje de Ginóbili, aparecieron para que los campeones olímpicos tomaran nueva vida en el partido. Y con la salida de Gasol por una lesión a falta de dos minutos, la chance de la hazaña tomó vuelo. Más cuando llegó el empate de Scola y el libre fallado de Calderón. Pero el triple de Nocioni no entró y no habrá tiempo de revancha.