Ricardo La Volpe, el entrenador de Boca, volvió a ocupar el centro de la escena al ponerse en tela de juicio su continuidad al frente del plantel, debido a supuestas diferencias con los dirigentes en torno al tema de los refuerzos para la próxima temporada. Al entrenador le preocupan las posibles ventas de jugadores que son clave en el funcionamiento del equipo, como Fernando Gago, que interesa al Real Madrid; Daniel Díaz, que está siendo mirado con entusiasmo por la Roma, y Palacio, que interesa a Juventus.

“Todavía no decidí nada. Tendré que evaluar algunas cosas... Se viene algo muy importante para la institución y que no será fácil de afrontar (la Copa Libertadores) y tendré que sentarme a hablar con los dirigentes para saber qué se hará”, deslizó ayer La Volpe. Y sus palabras corrieron como reguero de pólvora. No será fácil su batalla, más teniendo en cuenta el hecho de que los dirigentes boquenses, a la hora de salir al mercado, lo suelen hacer con la billetera apretada.

Este tironeo que comienza y las palabras del vice de Boca, Pedro Pompilio, sembraron las dudas sobre le futuro del DT. “Todo es cuestión de dinero, si hay dinero se puede mejorar todo, si no hay que conformarse con lo que tenemos”, dijo Pompilio. Sin embargo, sobre la continuidad, afirmó categóricamente: “El tiene un contrato similar al de Basile. Es hasta junio del año próximo”.

Desde su llegada a Boca, que no fue fácil de arranque, La Volpe supo ganarse la aceptación de la Comisión Directiva, que ve con agrado el interés del ex técnico de México por los jugadores surgidos de las divisiones inferiores, algo que con Basile no sucedió. En los pocos meses que lleva al frente del equipo, La Volpe utilizó a Bertolo, Maidana, Cahais (que junto al juvenil Trejo también interesan al Real Madrid, como refuerzos de su filial), Boselli y Franzoia, acorde con lo que Boca ha proclamado, aunque no siempre cumplido, como política deportiva.

Además, según afirmó Pompilio, todavía no han hablado con el DT de nombres concretos. Esa charla tendría lugar tras la finalización del torneo Apertura, en el que Boca se acerca al sueño de obtener por primera vez en su historia un tricampeonato. “Cuando termine el campeonato, La Volpe hará un balance, nos presentará sus inquietudes y nosotros veremos”, acotó el vicepresidente boquense.

Por último, con respecto al partido ante Colón del próximo domingo, la única modificación en el equipo sería el regreso de Marino (por Cahais), quien ya cumplió su fecha de suspensión. Y no habría que descartar el ingreso de Delgado por Ledesma, una variante que seduce a La Volpe. Este fin de semana Boca podría consagrarse campeón si su escolta, Estudiantes, no le gana a Racing en La Plata.