Martes, 13 de febrero de 2007 | Hoy
DEPORTES › SE VIENE LA SUSPENSION AL MONUMENTAL POR LOS EPISODIOS DE VIOLENCIA
Javier Castrilli promueve la medida, que quedaría firme mañana, mientras los directivos de River intentan que, al menos, el equipo pueda ser local allí en la Copa Libertadores, la próxima semana.
El estadio de River quedó a un paso de ser suspendido, lo que obligaría al equipo que conduce Daniel Passarella a jugar sus próximos partidos como local, ante Racing y Arsenal, en otro escenario, y los dirigentes del club trataban de evitar que la suspensión se extendiera a los partidos de la Copa Libertadores, en la que el conjunto de Núñez debuta la semana próxima. La decisión, que quedaría firme recién mañana, surge luego de los incidentes registrados el domingo en las instalaciones del club, tres horas antes del partido contra Lanús, entre dos bandos antagónicos de la barra brava riverplatense, en los que hubo disparos de armas de fuego y heridos. El subsecretario de Seguridad en Espectáculos Deportivos, Javier Castrilli, se constituyó en querellante y promovió la causa que investiga el fiscal de instrucción porteño, Marcelo Martínez Burgos, en una nueva ofensiva oficial por recortar el poder de los barras dentro de los clubes y tratar de instalar el derecho de admisión en las canchas, algo a lo que los clubes se resisten.
“Todo indica que vamos hacia una clausura del estadio”, dijo anoche Castrilli. Ya desde temprano el funcionario había batido el parche en favor de la pena. “Esto es gravísimo y no va a quedar así –señaló temprano–. El organizador es River y deberá dar cuenta de cómo llegaron esas armas (al lugar). Es muy posible que el Monumental sea suspendido por estos hechos.” Y agregó, como para despejar dudas: “En Capital Federal siempre tomamos medidas. Cada vez que hubo incidentes se clausuró el estadio donde se produjeron. Por eso, esto no va a quedar así: las armas esquivaron el cacheo policial y por eso el Monumental puede ser suspendido”, insistió Castrilli, quien durante el transcurso de la jornada atendió el llamado del vicepresidente de River, Julio Macchi, y también de un gerente de la institución.
“Esto es responsabilidad del club –subrayó el ex árbitro–. Ellos organizan un partido, tienen que velar por la seguridad. River deberá responder, en este caso mediante un descargo. La violencia volvió a sorprender en medio de la vida social del club, que cuenta con personal de seguridad privada y esperamos una explicación de lo sucedido”, afirmó.
Castrilli dejó en claro sus intenciones al instar a los dirigentes de River a “acompañar con los hechos lo que expresan con la palabra”. El domingo, la CD de River emitió un comunicado en el que sólo aceptó un intercambio de golpes de puño entre los hinchas, al tiempo que deslizó desconocer si los protagonistas de los gravísimos hechos eran o no socios del club. Inclusive, la denuncia de oficio de Castrilli fue realizada antes que la que se proponía hacer el club ayer por la mañana. “Si realmente los dirigentes quieren terminar con la violencia tal como dicen, deberán sancionar a los socios que participaron en la riña y comenzar a aplicar el derecho de admisión.”
El fiscal Martínez Burgos se hizo cargo de la investigación por una razón de jurisdicción, ya que es titular de la fiscalía descentralizada de Saavedra, que abarca la zona donde se levanta el estadio Monumental. Es el mismo que citó a declarar a los jugadores de River un día después de que sus automóviles fueran dañados en la playa de estacionamiento del estadio. En esa ronda de declaraciones, los jugadores dijeron desconocer a los barrabravas.
Esta vez, el fiscal llamaría a declarar a socios de River que estaban en la zona de los quinchos y la pileta del club cuando se produjeron los enfrentamientos. Un socio vitalicio de River, Miguel Herminio Fernández, le dijo el domingo a la agencia Télam: “Veo fútbol desde la década del ’50 y estoy podrido de que estos sinvergüenzas hagan lo que quieren en el club. Si los dirigentes les dan plata que por lo menos los hagan trabajar, ya que meterlos presos es imposible”. Como elementos de prueba, Castrilli habría aportado los videos captados por las cámaras de seguridad del club durante los incidentes.
La fiscal adjunta Claudia Barcia efectuó por la tarde un reconocimiento del lugar, acompañados por efectivos de la Policía Federal, que fue la que instruyó la causa. Según trascendió, en el procedimiento se secuestraron dos botellas vacías de cerveza.
Castrilli sostuvo que “a veces los sucesos que se registran en los estadios tardan en salir, pero siempre hay sanciones. Ya ha pasado en otras oportunidades con Boca, Vélez, el mismo River... Lo mismo va a ocurrir con San Lorenzo, por los sucesos ocurridos en noviembre del año pasado, cuando sus hinchas no dejaron salir el micro con los jugadores que debían jugar con Racing por el Apertura”.
© 2000-2022 www.pagina12.com.ar | República Argentina | Política de privacidad | Todos los Derechos Reservados
Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux.