Una versión, recogida por Página/12 en ámbitos riverplatenses, señala que el motivo de la disputa fue una discusión por el reparto del dinero reunido en reventa de entradas durante el pasado Mundial de Alemania. Según la especie, fue después de que a los barras de River se les aplicara el derecho de admisión en Leipzig, para el partido que la Selección Argentina disputó contra México, tras haberse cambiado de tribuna en el partido anterior de la Selección, contra Holanda en Francfort. Como estaban inhibidos de ingresar, los barras vendieron las entradas generando un pingüe negocio adicional, de hasta seis mil euros por cabeza, que incluso le habría permitido a uno de ellos extender sus vacaciones en Europa hasta fines de 2006. Pero el reparto no habría sido del todo transparente y así se habría generado parte del reclamo entre los dos líderes de la barra, Hugo Adrián Rousseau (que sería empleado del club) y Alan Schlenker (a quien sindican como autor de los disparos), que ya se habrían enfrentado con violencia en enero pasado, anticipando el enfrentamiento del domingo.