El sueño de Guillermo Cañas de retornar a Buenos Aires con un título chocó contra el peruano Luis Horna. El argentino arrancó en un buen nivel, se impuso en el primer set, pero luego sintió el desgaste que viene arrastrando desde su éxito en Costa do Sauipe para terminar cayendo 4-6, 6-2, 6-2 y despedirse de la séptima edición de la Copa Telmex. Ahora, Horna se medirá con el vencedor del encuentro que jugaba anoche Juan Mónaco ante el español Carlos Moyá. Los únicos dos argentinos que lograron su pasaje para los cuartos de final son Juan Ignacio Chela, que superó al ruso Igor Andreev, y Diego Hartfield, que se impuso a Sergio Roitman.

El “olé, olé, Willy, Willy” con que el Buenos Aires despidió a Cañas fue el merecido premio para el tenista de Tapiales, que luchó hasta que el físico le aguantó. “Lucho jugó un gran partido. No tenía más, di todo lo que tenía. Quiero agradecer por el apoyo. Y me voy un poco triste porque quería disfrutar de un nuevo partido con ustedes”, fue la retribución de Cañas a la gente. Es que con su solidez habitual consiguió llevarse el primer parcial, tras quebrar en el décimo game. Pero luego, el desgaste que traía y al que lo sometió la picante derecha de Horna lo terminaron de demoler. Ni el corazón con que buscó remontar le alcanzó para mantener sus esperanzas.

Por la tarde, ante un calor sofocante, Chela derrotó 3-6, 7-5, 6-3 a Andreev y se clasificó a los cuartos de final. Poco pudo hacer el argentino en el primer parcial. Es que el verdugo de Chile en la Copa Davis repitió el rendimiento que le permitió vencer a Fernando González y Nicolás Massú en Santiago, desplegó un juego sin fisuras y se llevó el primer set sin problemas. Pero en el segundo, el ruso sintió el cansancio producto del calor y le permitió a Chela ganar 15 puntos consecutivos para igualar el partido y arrancar con un quiebre en tercero. “El sintió mucho más el calor y por suerte lo pude aprovechar en el arranque del tercer set. Lo importante era ganar y avanzar de ronda. Ahora tengo que descansar para el próximo partido”, remarcó Chela, que se medirá hoy ante el español Nicolás Almagro, que venció 6-4, 7-6 (2) al italiano Stefano Galvani.

El que está cumpliendo un torneo inolvidable es Hartfield, que ayer le ganó 5-7. 6-4, 7-6 a Roitman y se metió por primera vez en su carrera en los cuartos de final de un ATP. El misionero de 26 años se llevó el grupo clasificatorio y ahora se medirá ante el francés Nicolas Devilder, uno de los beneficiados del sistema round-robin. Desde su inolvidable partido ante Roger Federer en Roland Garros 2006, cuando le peleó dos sets al número uno del mundo, Hartfield no tenía una actuación tan convincente. Además, como para ilusionarse todavía más, el cuadro se le abrió de manera notable. En el segundo turno se enfrentará al francés Nicolas Devilder, que se benefició con la deserción del ecuatoriano Nicolás Lapentti y accedió a los octavos (ver aparte). Y el otro semifinalista tampoco será ningún cuco, sino el vencedor del juego que a partir de las 14 protagonizarán el italiano Alessio Di Mauro y el español Albert Montañés.