El presente de Independiente parece no tener una solución a la brevedad. En una pobre actuación, el equipo de Jorge Burruchaga cayó 2-1 ante Banfield, que actuó con mayoría de suplentes. De nada sirvió que Independiente se pusiera en ventaja con un gran gol de Juan Eluchans, ya que en la segunda etapa Banfield dio vuelta el marcador con tantos de Javier Villarreal y Carlos Salvatierra. Con esta caída, el equipo de Avellaneda sumó su tercera derrota en cuatro presentaciones, con apenas un punto. Para Banfield fue la primera victoria en el certamen.

En un partido intenso, áspero, con más errores que aciertos por parte de los dos equipos, Independiente exhibió una ligera supremacía en los minutos iniciales. En ese tramo, el arquero de Banfield Cristian Lucchetti tuvo dos intervenciones decisivas para mantener la paridad. Sin embargo, Independiente perdió esa ventaja en el juego con el correr de los minutos. De esa forma, el encuentro se tornó más equilibrado, hasta que la apertura del marcador quebró esa sensación de monotonía que dominaba el partido. Tras un rápido contragolpe, Denis envió un centro preciso para la llegada de Eluchans, que resolvió con la parte externa del pie izquierdo ante la salida de Lucchetti.

Banfield se adelantó en el campo en busca de la igualdad, pero su rival, bien agrupado en defensa, no le ofreció espacios. Fue por eso que el equipo de Patricio Hernández no supo generar acciones de riesgo. En el complemento, el local buscó variantes en el banco y redobló sus esfuerzos ofensivos ante un Independiente cada vez más arrinconado en su área. Además, el ingreso de Martín Andrizzi resultó clave para dotar de mayor intensidad a la ofensiva.

Banfield avisó primero con un cabezazo de Darío Cvitanich que se estrelló en el travesaño. Pero un rato más tarde llegó la merecida igualdad cuando Villarreal, de cabeza, anticipó a la defensa tras un centro desde la derecha de José Chatruc y dejó sin respuestas a Oscar Ustari. El impulso de Banfield no se detuvo. Luego de otro centro de Chatruc, Salvatierra, otra vez de cabeza, puso en ventaja al local. Afectado por el impacto, Independiente no tuvo capacidad de reacción. Pasaron los minutos y Banfield no pasó ningún tipo de sobresaltos, por lo que terminó de justificar una victoria merecida. Para los de Avellaneda, el partido marcó la pésima actualidad que atraviesan.