La Selección Argentina tiene reservas de sobra. Un rato antes del partido en Mendoza, Leo Messi le regaló una obra de arte al fútbol en la goleada 5-2 del Barcelona ante el Getafe por la Copa del Rey en España. El rosarino calcó un gol, el segundo de su equipo, del que Diego Armando Maradona consiguió con la Selección ante los ingleses en el Mundial de México 1986.

Messi se transformó anoche en Maradona. Recogió una pelota en la línea media, que le cedió Xavi Hernández, el autor del primer gol del Barcelona. Encaró a Nacho, de quien se deshizo con un túnel, después de un toque sutil también superó a Paredes, condujo con la pelota junto al botín para eludir a Alexis y meterse en el área, donde le esperaba Belenguer, que no pudo frenarlo, ni tampoco el arquero Luis García, que vio cómo el argentino lo eludía y conquistaba el gol, con su pierna menos hábil, la derecha, con un tiro junto a la línea, que pasó por encima de Cortés, que se tiró con las piernas hacia adelante para intentar, sin fortuna, evitar el tanto. Una joya del fútbol que se verá hasta el hartazgo.

El gol soñado por muchos y que sólo uno hasta esta noche, Diego Armando Maradona, había conseguido. Deco y Gudjohnsen se llevaron las manos a la cabeza, el Camp Nou se pobló de pañuelos blancos y Messi aún sigue sonriendo. Era el minuto 29, el Barcelona se ponía 2-0 arriba con un gol de los que no se ven, de los que sirven para levantar la moral a su equipo y hundir al contrario.

El festival del argentino no acabó ahí. A los 45’ recogió un centro de Deco, controló dentro del área, eliminó a Alexis y batió a Luis García para el 30. Luego fue reemplazado por Saviola a los 76’.

“Messi se viste de Maradona”, apuntó As en su sitio web, mientras que Marca, también en su portal digital, tituló “Messidona” y destacó que el joven crack argentino “se disfrazó de Maradona”.

El gol recordó a los casi 54 mil espectadores presentes en el Camp Nou al que Maradona consiguió en el minuto 33 del partido durante los cuartos de final de México 1986 ante Inglaterra, considerado el mejor gol de la historia de los mundiales. Ese día, el 22 de junio, Maradona logró dejar en el camino a un total de seis adversarios. Empezando dentro de su propio campo, el argentino corrió 62 metros en 10 segundos, eludiendo, según le salían al paso, a Hoddle, Reid, Sansom, Butcher, Fenwick y al arquero Shilton, antes de anotar el gol. La jugada incluyó doce toques con su pie izquierdo y ninguno con el derecho.

“Messi es un gran talento, marcó un gol estupendo –lo elogió el entrenador del Barcelona, Frank Rijkaard–. Es cierto que se parece mucho al tanto de Maradona, pero creo que Messi acelera aún más. Ha sido un gran gol de Leo.” Rijkaard no está preocupado por la posibilidad de que Messi pueda sentir la presión de sentirse comparado con Maradona. “Cuando uno tiene tanto talento no se puede esconder. En el fondo, a Messi sólo le interesa entrar en el campo y jugar los partidos, es un apasionado del fútbol”, indicó. “Se habla de Maradona, pero él ya se retiró y Leo es muy joven, tiene talento y tiene que vivir para el fútbol y seguir con esta mentalidad.”

El entrenador del Getafe, el alemán Bernd Schuster, que fuera compañero de Maradona en el Barcelona a comienzos de los ’80, no se mostró tan contento por el golazo. Preguntado por el tanto, opinó que “quizás el error fue no parar la jugada antes, tendríamos que haber hecho alguna falta, no puede ser que llegue hasta el área. Es un pequeño error que hicimos, había que frenarlo antes”. Schuster, recordado por su especial talento para tratar la pelota, sorprendió cuando añadió: “Hemos sido muy blandos, no hemos dado una patada a nadie y en unas semifinales eso no puede ser. No se puede ser tan noble”.