Un día después de que San Lorenzo se consagrara campeón del fútbol argentino, su entrenador, Ramón Díaz, aseguró que su continuidad en el club no depende de él, sino “del presidente de San Lorenzo (Rafael Savino), de su gente, de los dirigentes”. El técnico del campeón se mostró evasivo ante la posibilidad de dirigir un club en el exterior, una chance que circuló con firmeza la semana pasada, pese a que tiene contrato hasta fin de año. Díaz señaló también que, a su criterio, la clave principal para la obtención del título, el décimo en la historia del club de Boedo, fue que “todos se engancharon con este proyecto, los dirigentes, los jugadores, hasta los hinchas que nos apoyaron mucho”.

Entre los varios aspectos característicos que tuvo esta consagración de San Lorenzo, el papel protagónico de Díaz, acostumbrado a ser entrenador solamente en River, fue uno de los más notables. “Estuvimos todos muy unidos para obtener este objetivo, que no era nada fácil”, insistió el técnico, recordando su pasado riverplatense. “Uno estuvo en otro lado –dijo elípticamente– y sabemos la presión que existe cuando un equipo está peleando un campeonato.”

Muchos hinchas de River, descontentos con la pobre campaña de su equipo, se alinearon con la fortuna del ex técnico del club, que dejó ese cargo en 2002, cuando el entonces flamante presidente José María Aguilar decidió no renovarle el contrato pese al éxito en el Clausura 2002; Díaz no volvió a dirigir un equipo en la Argentina hasta que a comienzos de año asumió en San Lorenzo. “No es que necesitara volver al fútbol argentino, pero lo que sí extrañaba era vivirlo desde adentro”, afirmó Díaz.

“El equipo tuvo mucha personalidad y hubo momentos en los cuales jugó muy bien al fútbol, partidos realmente muy importantes”, señaló el entrenador, que nunca alineó el mismo equipo en dos fechas consecutivas. “Tuvimos que ser muy cuidadosos, porque el plantel no es tan grande, y tuvimos que recuperar rápido a los jugadores que se lastimaban”, afirmó en declaraciones al programa Estudio Fútbol, de TyC Sports.

“Lo que el equipo consiguió no fue nada fácil. Pelear con Boca, con Estudiantes, que era el campeón, equipos grandes y ya armados, no fue sencillo competir por lo que significan esos equipos”, estimó el técnico. “Pero yo creo en mi manera de ver el fútbol, llegué al club con un equipo de profesionales y los jugadores supieron entender qué es lo que pretendíamos de ellos, por eso les corresponde todo el mérito”, insistió, acorde con la prédica que sostuvo durante todo el torneo.

“El grupo se comportó muy bien, fue muy respetuoso de todo lo que hicimos. Hubo disciplina y mucha humildad. Ante la adversidad, hubo partidos que el equipo sacó adelante jugando al fútbol. Se hizo un gran trabajo y ganamos el campeonato a lo grande”, opinó el entrenador.