Jueves, 12 de julio de 2007 | Hoy
DEPORTES › VENCIO 3-0 A MEXICO Y ES FINALISTA DE LA COPA
En el partido más duro de todos los que le tocaron jugar en Venezuela, el equipo argentino volvió a eliminar a México –como sucedió en el Mundial de Alemania– y, con goles de Heinze, Messi y Riquelme de penal, está en la final del domingo.
La Selección Argentina se clasificó finalista de la Copa América después de vencer a México en el partido más difícil que le tocó afrontar en este certamen y por un resultado amplio que se justificó en la última media hora. De esta manera, el equipo nacional volverá a jugar la final del torneo continental contra el seleccionado de Brasil, como sucedió tres años atrás, en Perú, aunque en esta ocasión la Argentina llega como favorita a quedarse con el título que ganó por última vez en 1993.
Fue un partido, tenso, ardoroso, en el que no brillaron, como en partidos anteriores, las individualidades argentinas, pero que se resolvió en cinco minutos, cuando la Argentina aseguró el partido con el golazo de Messi y el tanto de penal de Riquelme. Hasta ese momento, la diferencia mínima, conseguida a través del gol de Heinze en el final del primer tiempo era más acorde al trámite del encuentro, que la Argentina intentó jugar y México decidió trabajar.
- Mascherano, cada vez más grande, por su despliegue, quite y entrega.
- Messi, por su atrevimiento, su picardía y el golazo que marcó.
- Riquelme, porque siempre le aporta su toque de clase al equipo: pase-gol, gol, se perdió otro más, sigue siendo el goleador argentino.
- El segundo tiempo de Verón, clave para apoderarse de la pelota.
- La solvencia de la defensa para controlar la delantera más peligrosa que le tocó en toda la Copa.
- La última media hora del equipo, sin sobresaltos y con la pelota al pie.
Acaso la falta de respuesta de la Selección para escaparle en la primera mitad al planteo trabajado de los mexicanos, que se repartieron en el esfuerzo físico para llegar con uno o dos hombres de ventaja a cada pelota dividida, con marcación encimada, para restarle los espacios –primero– y la pelota –después– al equipo argentino, terminando de imponer cierta superioridad en el trámite del partido más allá de la media hora. En ese rato, los mexicanos tuvieron una de sus mejores situaciones de gol (un remate de zurda de Guardado que pegó en un palo.) Ahí se sufrió.
- Una falta a 40 metros del área, sobre el final del primer tiempo, fue cobrada por Riquelme, que en lugar de patear al arco, por la distancia, abrió hacia la derecha. Por allí entraba Heinze, que escapó a la marca de Pinto y Magallón y, levantando su pierna izquierda, alcanzó a anticipar con el botín la salida confiada del arquero Sánchez para tocar hacia el arco vacío.
- En una de las escasas distracciones de la defensa mexicana, Tevez recibió de espaldas en la medialuna y cedió a la derecha, por donde entraba Messi en soledad. El delantero, que hasta ese momento había participado poco y nada del partido, sin la explosión de otros encuentros de la Copa, acomodó la pelota con la izquierda y la picó sobre la salida de Sánchez: el balón tardó una enormidad en caer sobre el segundo palo, adentro del arco.
- Cuatro minutos después, el árbitro Chandía vio penal en un choque entre Rafa Márquez y Tevez. Le tocó a Riquelme picarla suavemente, sin ponerse nervioso, contra el medio del arco mientras Sánchez iba a un palo.
3-ARGENTINA
Argentina: Abbondanzieri; Zanetti, Ayala, Milito, Heinze; Verón, Mascherano, Cambiasso; Riquelme; Messi, Tevez.
DT: Alfio Basile.
0-MEXICO
Sánchez; Castro, Márquez, Magallón, Pinto; Arce, Torrado, Correa, Guardado; Cacho, Castillo.
DT: Hugo Sánchez.
Estadio: Cachamay (Puerto Ordaz).
Arbitro: Carlos Chandía (Chile).
Goles: 44m, Heinze (A); 60m, Messi (A); 64m, Riquelme (A).
Cambios: 50m, Bravo por Cacho (A); 77m, Gago por Verón (A) y Palacio por Tevez (A); 86m, Aimar por Riquelme (A).
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