Con una muy buena tarea colectiva, en donde lució toda la magia de Sergio Agüero, la Selección Sub-20 venció 3-1 a Polonia y se clasificó para los cuartos de final del Mundial de Canadá. Los goles del conjunto de Hugo Tocalli, que estuvo en desventaja 1-0, llegaron a través de Angel Di María y del ex delantero de Independiente, que convirtió dos tantos. Ahora, Argentina jugará el domingo ante el ganador de México y Congo, que se enfrentaban al cierre de esta edición.

Con Agüero como único delantero fijo, Argentina arrancó el partido con la premisa de asociar a sus jugadores para avanzar con la pelota al pie y buscar precisión en las entregas en corto. Con la buena técnica de sus futbolistas, muy rápido quedó en evidencia que el equipo de Tocalli iba a tener el control de la pelota, ante un rival que se iba a agrupar en el fondo y a buscar aprovechar el contragolpe para lastimar.

Con un partido tan clarito, muy pronto los dos mostraron sus armas. Argentina, con su juego de combinaciones, tuvo sus aproximaciones con el aporte de Piatti y Moralez. Sin embargo, los polacos, con espacios a favor, resultaron más peligrosos en el arranque. Con un pelotazo largo luego de un corner en contra, Polonia generó una ocasión clarísima, cuando Janzcyk se escapó solo y tocó ante Romero, que amortiguó el tiro y permitió que Insúa sacara sobre la línea.

Los pibes argentinos jugaban mejor y dominaban el encuentro. Sin embargo, pese a contar con las mejores chances, como una entrada de Agüero tras un buen pase de Piatti que controló el arquero, fueron los polacos los que se pusieron en ventaja gracias a Janzcyk. El delantero aprovechó una duda entre Fazio e Insúa para filtrarse y sacar un derechazo cruzado que venció a Romero.

Más allá del gol en contra, Argentina siguió apostando por su fórmula, sin desesperarse. Y el premio llegó muy pronto, con una excelente maniobra colectiva que comandó Moralez. El volante de Racing buscó a Agüero, recibió la perfecta devolución en el borde del área y cedió al medio para que Di María tocara al gol.

La clase de Agüero se encargó de empezar a definir el partido. Antes del minuto recibió en el borde del área, levantó la pelota, le tiró un sombrerito a un defensor y de aire sacó un zurdazo cruzado para poner el 2-1 y generar tranquilidad. Con todo dominado, la Selección pudo llegar en varias ocasiones al segundo gol, pero recién pudo sentenciar el resultado con otra gran maniobra de Agüero que, habilitado por Moralez, encaró al arquero, lo eludió y definió con un toque sutil.