DEPORTES
El fútbol como conciencia social
Juan Manuel Herbella, el zaguero de Colón, es médico y trabajará voluntariamente en un hospital público de Santa Fe y formando profesionales en una universidad del Estado. No es el único caso.
El estigma de los jugadores de fútbol como habitantes de burbujas, alejados de la realidad, ha tenido en algún tiempo su asidero, en el caso de ciertas figuras seguramente lo sigue teniendo. Pero la conciencia social se ha esparcido lo suficiente en ese ambiente como para que los futbolistas generen conductas o actitudes de solidaridad con los más necesitados. Así, algunos visitan comedores escolares; otros, más famosos como Marcelo Gallardo o Javier Zanetti, han montado sus fundaciones para repartir bienestar, y otros, como el caso del defensor de Colón, Juan Manuel Herbella, médico recibido con honores, trabaja voluntariamente en hospitales públicos.
Herbella, que se sumó al plantel de Colón de Santa Fe hace dos meses, es médico diplomado en la Universidad de Buenos Aires, de la que egresó con diploma de honor, y desde el momento en que arribó a Santa Fe hizo contactos para trabajar en el hospital José María Cullen de la capital santafesina y para colaborar en la formación de profesionales en la Universidad Nacional del Litoral (UNL). “Mi prioridad es el fútbol y en él pongo todo mi esfuerzo. Pero soy un convencido de que hay tiempo para todo”, le dijo el jugador a la agencia Télam.
“Un médico tiene que estar durante toda su carrera en contacto con la universidad y el hospital, que son los lugares donde en definitiva se adquieren los conocimientos necesarios para realizar una buena tarea”, opinó el zaguero.
Por intermedio del médico de Colón, Eduardo Vega, Herbella se contactó con las autoridades del Hospital Cullen, donde colaborará en el área de traumatología, materia en la que proyecta especializarse. Vega también fue futbolistas, y actuó en Colón como atacante durante los 70. El médico reconoció que no es común que un profesional del fútbol ocupe en el estudio de una carrera universitaria las horas ociosas de las interminables concentraciones previas a los partidos.
“Yo estaba muy bien en Vélez y acepté ir a Chicago pese a que estaba en una categoría inferior, pero funcionó porque conseguimos el ascenso. Y ahora me atrajo venir a Colón por un desafío personal, el de vivir en el interior del país”, relató el jugador, que trabajará, además, en la Facultad de Medicina de la UNL formando médicos.
El rector de la UNL, Mario Barletta, señaló que Herbella “se acercó a la institución para devolver lo recibido durante su etapa de estudiante en una universidad del Estado”.
Herbella colaborará en el desarrollo del programa de Ciencias Médicas. “Vamos a intentar compatibilizar los horarios académicos con el de sus prácticas futbolísticas para darle cabida”, agregó el funcionario.
El jugador realizó una encendida defensa de la universidad pública, porque admite que en una institución privada le hubiese resultado “imposible” obtener su diploma. “En mi caso no se trató de una cuestión de dinero como en la gran mayoría, pero yo no hubiese podido estudiar en otro lugar que no fuera la universidad pública, porque al menos en Buenos Aires no había otra opción para cursar de noche”, después de los entrenamientos.
El entrenador de Colón, Jorge Fossati, señaló que “el de Juan es un ejemplo a imitar, especialmente para los jóvenes que, ante esta clase de conductas, no pueden utilizar como excusa la falta de tiempo, sean futbolistas o se dediquen a otra cosa”.