EL PAíS › IBARRA DICE QUE LA BONAERENSE TRADICIONALMENTE DELINQUE
“No es un tema de Solá ni de Juampi”
El Jefe de Gobierno porteño afirma que si la Bonaerense dejara de delinquir el índice de crímenes bajaría abruptamente. Explica que su conexión con los crímenes data de largo tiempo atrás. Y critica duramente la gestión del ex gobernador Ruckauf.
Por Santiago Rodríguez
Aníbal Ibarra afirmó ayer que “no me sorprendería que haya policías involucrados” en el secuestro y asesinato de Diego Peralta y sostuvo que la inseguridad “bajaría en un 60 por ciento” si los “sectores de la Bonaerense que cometen delitos en forma directa o se asocian a delincuentes” cumplieran con su función. A pesar de declararse “indignado” como el resto de la sociedad, el jefe de gobierno porteño advirtió que las situaciones de violencia como el incendio a la comisaría de El Jagüel “nunca son positivas”. “No es un tema de (Felipe) Solá ni de Juampi Cafiero; en todo caso ellos están padeciendo una situación histórica”, agregó, además, Ibarra y cargó las tintas sobre Carlos Ruckauf porque “contaba con recursos y poder, pero no tuvo la menor voluntad política” de cambiar la Bonaerense.
–¿Por qué declaró estar, comprender y compartir la indignación de la gente frente al caso Peralta?
–Uno mira hacia atrás y en todos los hechos graves que ocurrieron en la provincia, e incluso algunos en la Capital, hubo gente de la Bonaerense implicada, como los casos AMIA, Cabezas, la masacre de Ramallo, la red de prostitución de Mar del Plata, (Carlos) Telleldín y (Juan José) Ribelli con autos truchos, secuestros extorsivos ahora. Todos esos casos involucran a sectores de la Bonaerense que cometen delitos en forma directa o se asocian a delincuentes dándoles protección y asegurándose parte del botín. Si esto dejara de funcionar de esta manera, estoy absolutamente seguro de que el índice de inseguridad bajaría aproximadamente en un 60 por ciento, porque no sólo dejarían de cometer delitos y proteger a los delincuentes, sino que tendrían tiempo para perseguir a los delincuentes.
–Teniendo en cuenta su indignación, ¿qué opina del incendio a la comisaría de El Jagüel?
–No estoy de acuerdo con el incendio a la comisaría ni tampoco con los que aprovecharon para saquear el local de comercio deportivo. Puedo entender la bronca pero las situaciones de violencia de hecho nunca son positivas.
–¿Cómo se soluciona el tema de la Bonaerense?
–Se requieren tres cosas: decisión política, poder y recursos. Hubo momentos en los que hubo recursos y poder, pero faltó la decisión política. Hoy estoy seguro de que no hay recursos ni poder en el marco de un gobierno, como todos, debilitado. No es un tema de Solá ni de Juampi Cafiero; en todo caso ellos están padeciendo una situación histórica.
–¿En qué momento hubo recursos y poder y se dejó pasar la oportunidad?
–Ruckauf contaba con recursos y poder, pero no tuvo la menor voluntad política. Lo mismo cuando se desarticuló el proyecto Arslanian.
–¿Coincide con los que dicen que esto es un complot contra Cafiero y Solá?
–Puede haber algo de eso, pero la participación de sectores de la Bonaerense en delitos graves es histórica y no de ahora. Hoy puede haber alguna intencionalidad política en alguno de los hechos, pero esto no altera el análisis que compromete a importantes sectores de la Bonaerense en la comisión de los más delitos, como el juego, la prostitución, el robo, el secuestro extorsivo, atentados, asesinatos, gatillo fácil. Hubo también respaldos políticos explícitos a este accionar, cuando Ruckauf lanzó el “meter bala a los delincuentes” casi le estaba diciendo a la Bonaerense “hagan lo que sea que los voy a respaldar”.
–¿Le parece que Solá y Cafiero están por el camino correcto?
–No conozco los planes que están ejecutando en la policía, pero sí estoy convencido que todos estos hechos los afectan y por lo tanto ambos deben tener la voluntad de cambiar las cosas.
–¿Cree que en el caso Peralta está involucrada la policía?
–No conozco los pormenores del caso, pero no me extrañaría.
–¿Por qué? –Miro las estadísticas de casos de secuestro, asesinatos y delitos en los que han estado involucrados funcionarios de la Bonaerense y no me sorprendería; a nadie le sorprendería.
–Más allá de las estadísticas, por lo que vio y leyó, ¿existe algún elemento puntual que le haga sospechar una participación policial?
–Ha habido funcionarios a cargo de la investigación que fueron separados por estar involucrados en secuestros extorsivos que estaban investigando... hay además alguna especulación posible de las razones por la cual se lo mató. No tengo certezas y apelando a mi tradición de fiscal no soy de los que hablo de cosas que no conozco ni sé, pero no me sorprendería que haya policías involucrados y por lo pronto hay indicios que permiten, por lo menos, no desechar esa hipótesis.