ECONOMíA
Los pagos al FMI, al Banco Mundial y al BID siguen drenando reservas
A pesar del balance positivo para el Banco Central en el mercado cambiario, caen las reservas. Los organismos siguen cobrando.
Por Claudio Zlotnik
A pesar de que el Banco Central sigue absorbiendo dólares en el mercado cambiario, sus reservas no paran de caer. Hasta el viernes pasado, el BCRA llevaba ganados 108,7 millones de dólares desde comienzos de mes. Sin embargo, el balance de las reservas durante esos primeros nueve días resultó negativo en 113 millones, según los últimos datos oficiales. La diferencia se explica por los 225 millones de dólares que la Argentina pagó a los organismos internacionales durante ese período. De allí se entiende la urgencia del Gobierno por sellar el acuerdo con el Fondo Monetario. Mientras tanto, ayer el Central tuvo un aliciente al registrar una ganancia record en el mercado de cambios: 61,1 millones de dólares.
La fuga de depósitos iniciada a comienzos del año pasado fue mellando el poder de fuego del Central, con las reservas cayendo desde un pico de 35.000 millones de dólares. Tras la devaluación, el BCRA perdió batalla tras batalla con los operadores del mercado, voraces tomadores de divisas. Pero la estabilidad del tipo de cambio, que se encuentra entre 3,60 y 3,70 pesos por dólar desde fines de junio, cambió radicalmente el escenario: la oferta de dólares comenzó a ser superior a la demanda y Aldo Pignanelli fue obteniendo victorias, acumulando dólares en las arcas de la entidad monetaria.
Durante julio, el BCRA embolsó 173,1 millones de dólares por sus intervenciones en el mercado, según información brindada oficialmente por el Central. Y durante los primeros siete días hábiles de agosto sumó otros 108,7 millones. Es decir, en total embolsó 281,8 millones. Sin embargo, este saldo positivo no alcanzó para compensar los pagos que se hicieron a los organismos internacionales por distintos vencimientos de la deuda y las reservas continuaron en declive. De los 9698 millones de dólares existentes a fines de junio ahora quedan 8873 millones, lo que implica un retroceso de 825 millones. Los pagos de 764 millones de dólares (550 millones al BID y el resto al Fondo Monetario) en julio y los 225 millones en agosto (182 millones al FMI y el resto al Banco Mundial) provocaron un drenaje de fondos del Banco Central.
El problema, según surge claro ahora, es que no todos los vencimientos de deuda con el FMI son reprogramables. Si bien dicho organismo aceptó la postergación de 920 millones que la Argentina debía pagar el mes pasado, ello no impidió que otras obligaciones debieran ser satisfechas rigurosamente.
En este contexto de permanente pérdida de reservas, el Gobierno tiene premura por acordar con el FMI. No alcanza con el clima financiero favorable de las últimas semanas por la fuerte liquidación de divisas por parte de los exportadores y la escasa demanda. El equipo económico ya les advirtió a los técnicos del Fondo que no podrán hacer frente a los vencimientos del próximo mes, que sin sellar un acuerdo en las próximas semanas no habrá más espacio que caer en cesación de pagos con los propios organismos internacionales. En setiembre habría que abonar 2683,9 millones de dólares al organismo que preside Horst Koehler.
La ganancia de 30 millones de dólares el lunes y de 61 millones ayer ayudarán al Central a acrecentar sus reservas, al menos hasta el próximo vencimiento de la deuda. Mientras tanto, la importante oferta de divisas le está permitiendo a Aldo Pignanelli mantener estable el tipo de cambio. Ayer, el dólar “oficial” terminó dos centavos por debajo del cierre anterior: 3,49 pesos para la compra y 3,57 para la venta. En el segmento “libre” el dólar bajó un centavo, a 3,56 pesos para la compra y 3,64 para la venta. Y en el “mayorista” finalizó sin cambios, a 3,62. La estabilidad del tipo de cambio provocó modificaciones en la especulación financiera. Antes que optar por los dólares, los financistas buscan hacer ganancias en el mercado de activos en pesos, como plazos fijos, cauciones o las Letras del Banco Central, donde ayer se verificó un descenso en las tasas de interés.