Guillermo Cañas precisó tres horas y 24 minutos para vencer al dolor en sus pies, al mexicano Rubén Ramírez Hidalgo y a los malos recuerdos en su regreso al US Open, el torneo que le cerró las puertas dos años atrás, cuando estaba suspendido. La victoria de Cañas fue la única de los tenistas argentinos en la jornada inaugural del certamen, en la que perdieron los otros cuatro que se presentaron.

Cañas había ganado cómodamente el primer set 6-3 y vencía 4-1 en el segundo cuando comenzó su debacle: perdió cinco juegos consecutivos, el set y debió ser asistido para reponer sus maltratados pies. Tuvo que esforzarse realmente para ganar 7-5 el tercer set y ya en el cuarto dispuso de holgura para adjudicarse el parcial 6-3 y con ello el partido.

El argentino cometió menos errores no forzados que el mexicano (37 contra 52), tuvo mayor eficacia con su primer servicio (59 por ciento a 51, y 79 por ciento de tiros ganadores contra 69), aunque solo metió seis “aces” contra nueve de su rival.

Además de Cañas, otros dos argentinos debutaron ayer en el cuadro masculino y perdieron ante rivales de fuste. Sergio Roitman (78º) comenzó bien su difícil compromiso ante el francés Richard Gasquet (13º). El argentino presentó mucha resistencia en el primer set, pero lo perdió sobre el final y se desinfló para los dos siguientes parciales y cayó 7-5, 6-1, 6-2 en una hora y diez minutos. En tanto, Juan Pablo Guzmán (132º) fue eliminado 6-3, 7-6, 6-2 por el experimentado sueco Jonas Bjorkman (58º).

En el cuadro femenino, las dos representantes argentinas también cayeron en primera ronda. Gisela Dulko (42º) perdió 6-3, 7-6 ante la ucraniana Alona Bondarenko (35º). Dulko comenzó mal y perdió el primer set ampliamente. En el segundo parcial mejoró, pero no le alcanzó y quedó eliminada tras caer en el tie break. Por su parte, Jorgelina Cravero (114º) fue derrotada por la francesa Aravane Rezai (61º) por 6-3 y 7-5 y también quedó eliminada.

En cuanto a los favoritos a quedarse con el título, el número uno del mundo, el suizo Roger Federer, no tuvo inconvenientes en superar su primer escollo y derrotó 6-3, 6-2 y 6-4 al estadounidense Sean Jenkins (320º). Federer busca en Flushing Meadows ganar su duodécimo Grand Slam.