Viernes, 30 de noviembre de 2007 | Hoy
Lanús y Tigre, los dos únicos equipos que pueden ganar el Apertura, se preparan para un domingo decisivo. Sus entrenadores analizan el momento.
LANUS RAMON CABRERO Y SUS TEMORES
“Hace días que no duermo”
Nunca ocultó su aprensión por tener que definir en la cancha de Boca: de hecho, el miércoles por la noche, mientras todo Lanús era celebración, se atrevió a confirmar la dimensión de su sentimiento, recordando que le causaba “terror” tener que jugar en la Bombonera. Acaso para exorcizar esos demonios, para sacarse de encima la tensión acumulada en los últimos meses, Ramón Cabrero, el entrenador del puntero del Apertura, equipo que sólo precisa un punto para coronarse campeón, admitió ayer que firmaría un empate con Boca “con las dos manos y los tobillos”.
“La de Boca es una cancha muy difícil. Una cancha en la que no quiero jugar es la de Boca. Si en los últimos cinco años perdió cuatro o cinco partidos es mucho”, insistió ayer el DT, casi como cábala: su equipo ganó 11 de los 18 partidos que disputó en este certamen, mientras que Boca perdió seis, uno de cada tres jugados, en este torneo.
Consciente de que Lanús nunca estuvo tan cerca de ganar un título local, Cabrero admitió: “Si no salimos campeones, sería una amargura bárbara”. Y explicó: “La fiesta estaba montada y pensábamos que ayer (por el miércoles) se definía todo, porque es inusual que Boca pierda con Tigre, pero así se dio. Quería dar la vuelta en mi casa, con mi gente, y por eso estaba amargado al final del partido”, comentó refiriéndose a la goleada 4-0 sobre Gimnasia. “Hace como quince días que no puedo dormir bien y parece que voy a seguir así hasta el domingo.”
Aunque a Lanús le alcanza con un punto, Cabrero afirma que “la idea es intentar ganar el partido, al margen de que un empate en la cancha de Boca para nosotros sería bueno, y más en esta circunstancia”, porque “juegue quien juegue, Boca siempre tiene un equipo competitivo y es un rival de temer”. Cabrero tiene dos certezas: “Lanús fue el más parejo de todos”, asegura a la hora de señalar los merecimientos de su equipo; además, dijo que en la calle percibe que “Lanús es un equipo simpático porque tiene muchos jóvenes y cae bien” en la gente.
El técnico también advirtió que “Tigre va a una cancha difícil”, al referirse al partido que el conjunto de Victoria sostendrá ante Argentinos en La Paternal y dejó en claro su posición frente a una eventual derrota en la Bombonera: “Si tenemos que ir a un desempate, iremos. Pero espero que el domingo se termine todo, porque pensar en una final no es agradable”. Tampoco mostró desagrado en particular por la actitud del entrenador de Argentinos, Néstor Gorosito, que vio el partido Tigre-Boca junto a los hinchas del equipo local. “Los jugadores son lo más sano del fútbol y ni se me cruza por la cabeza pensar que un futbolista de Argentinos no quiera ganar”, señaló.
TIGRE DIEGO CAGNA Y SU OBJETIVO
“Vamos a dejarlo todo”
Diego Cagna mantiene la fe. Por más que de las nueve combinaciones posibles de resultados, sólo una favorezca las chances de Tigre para acceder a un desempate con Lanús, el entrenador del equipo de Victoria apuesta por la mano que le pueda dar Boca, por más que mandó un claro mensaje que puede tener trascendencia para su futuro: “No me gusta como Boca termina el campeonato”.
Está claro que la campaña de Tigre no se va a empañar ni un poquito si el equipo no consigue el título, pero todavía la ilusión de conseguirlo permanece intacta. Para ello, Tigre debe vencer a Argentinos y esperar que Boca derrote a Lanús para ir a desempate. “Si se da o no el título, estaremos satisfechos”, comentó Cagna tras el entrenamiento de ayer, aunque también puso sus esperanzas en Boca, más allá de que la prioridad es ganar el partido ante Argentinos, en La Paternal. “No sería un milagro que Boca le gane a Lanús, pero creo que lo mejor que podemos hacer si queremos llegar a esa final es concentrarnos en el partido contra Argentinos. Tenemos que hacer nuestra parte y llevarnos los tres puntos para forzar ese desempate. Lo que pase en la cancha de Boca ya no depende de nosotros”, señaló Cagna.
Sobre ese partido, el conductor de la revelación del certamen aseguró que no será sencillo conseguir la victoria. “No va a ser un partido fácil, pero hemos sacado adelante otros más complicados. Tigre va a salir a dejar todo adentro del campo de juego y si se da o no estaremos satisfechos con lo que conseguimos”, sostuvo el técnico, quien reconoció que había soñado con una buena campaña, pero que nunca se imaginó llegar a la última fecha con chances de ser campeón. “Antes del comienzo del torneo le había manifestado a mi familia y a algunos amigos que creía que íbamos a terminar entre los tres primeros, pero confieso que jamás esperé pelear el título”, comentó el ex capitán de Boca.
Pero por más que no pensaba en este presente, Cagna remarcó que tenía plena confianza en una buena campaña a partir del plantel con el que contaba. “Tenía fe porque conozco el fútbol de Primera División y sabía que tenía buenos futbolistas, en calidad y en cantidad. Así lo habían demostrado en el torneo de ascenso, sobre todo en el reducido y en la promoción, que no es un dato menor”, comentó el entrenador, quien admitió que se ilusiona con dirigir a Boca, pero que lo ve como una posibilidad futura: “Sí, sueño con dirigir a Boca algún día, pero para mí es una ilusión a largo plazo. Hoy estoy bien en Tigre”.
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