Martes, 30 de septiembre de 2008 | Hoy
Por alguna razón u otra, Diego Simeone vive instalado en la polémica. Ayer lo alcanzaron los dardos que le lanzó José Luis Calderón, el delantero de Estudiantes que convirtió un gol clave en la victoria de su equipo en el clásico platense, y que tuvo problemas con el actual entrenador de River en una etapa anterior en el club de La Plata. Sin nombrarlo, le envió un claro mensaje al afirmar que en el plantel de Estudiantes son “25 jugadores, todos con igualdad de posibilidades”. Luego, al referirse a su alejamiento de Estudiantes el año pasado, dijo: “Muchas veces hay un técnico que decide y manda y yo sabía que no iba a tener la posibilidad de jugar o tenía que arrancar muy atrás para pelear un puesto”, señaló el delantero de 38 años. “Hoy es distinto, voy al banco, entro, juego, tanto con Sensini como con Astrada. Uno lo que pide es lealtad para todos igual y yo la peleo”, dijo en declaraciones a TyC Sports. Calderón evitó referirse a Simeone: “Estoy diciendo que con Sensini y Astrada somos veinticinco que peleamos el puesto –insistió–. Para mí es simple: hay que hacerse cargo. Cuando no quisiste a Calderón, hacete cargo; no quisiste a Ortega, hacete cargo; no querés a Maradona, hacete cargo. Yo me fui porque no iba a jugar”, completó en obvia alusión al actual técnico riverplatense. En relación con la victoria sobre Gimnasia, la quinta consecutiva de Estudiantes en el clásico de La Plata, el veterano delantero afirmó: “Los clásicos se juegan a muerte. Está en juego la ciudad y uno tiene que vivir en la ciudad para sentir quince días antes el clásico”, graficó, señalando que en partidos de ese tenor “hay que tirarse de cabeza”.
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