No lo toma como una revancha, pero sabe que tendrá un gusto especial. José Acasuso, que en 2006 perdió el partido decisivo ante Marat Safin en la final de la Copa Davis ante Rusia, siente que está frente a una chance casi única, con la posibilidad de levantar el esquivo trofeo por primera vez en la historia. Por eso, no duda en calificar a los cinco puntos del fin de semana como “los más importantes de la historia del tenis argentino”.

“De alguna manera sí, es una revancha, pero no lo tomo así”, remarcó Acasuso, consultado sobre su visión por la chance de disputar una segunda final y sacarse la espina clavada por aquella serie en Moscú. “Prefiero verlo como otra oportunidad única de jugar una final, la primera en casa, y me pone muy feliz estar en el equipo. Es una historia nueva”, comentó el tenista.

Con David Nalbandian y Juan Martín Del Potro confirmados como los dos singlistas, Acasuso es firme candidato para integrar la pareja del dobles. Sin embargo, su participación no se conocerá hasta ver cómo transcurre la primera jornada, en especial con el físico de David Nalbandian. “Todavía no hay nada para el sábado, habrá que esperar cómo termine David el viernes y el resultado. La idea inicial era que descanse para estar bien el domingo, pero es difícil dejarlo afuera en un dobles. Todo depende del físico de él”, señaló el misionero.

Una de las incógnitas de la serie pasa por saber cómo le afectará al equipo argentino la condición de favorito con la que llega al enfrentamiento y si esa cuestión generará una mayor ansiedad. Lejos de preocuparse por el tema, Acasuso mostró mucha serenidad. “¿Quién dijo que somos banca? No somos banca. Si ellos dicen que son punto, nosotros decimos lo mismo”, comentó con una sonrisa, aunque luego aclaró el panorama: “Se siente estar en la última semana, pero estamos tranquilos. Lo pasamos entrenando lo mejor posible y disfrutando de los momentos libres. El ambiente está muy bien y más cerca del fin de semana se va a sentir más la ansiedad”.