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El ciclo profesional de Guillermo Coria estuvo cargado de éxitos tanto como de presiones, las que, a la par de sus recurrentes problemas con los entrenadores, lo relegaron a penar los últimos años por recónditos lugares del ranking y a mantenerse más o menos en forma disputando torneos challengers, de menor categoría que aquellos en los que desde el 2001 hasta finales del 2005 supo brillar con luz propia.

En 2001 comenzó su carrera ascendente, con la obtención del ATP de Viña del Mar; dos años más tarde consiguió su primer título Masters en Hamburgo y se quedó con los torneos de Stuttgart (foto), Kitzbuhel, Sopot y Basilea; luego, en 2004, tras la obtención del ATP de Buenos Aires, logró su segundo Masters Series en Montecarlo y trepó al tercer puesto del ranking, donde se instaló casi cuatro meses; en 2005, ganó su último título, en Umag. Durante este mismo período, Coria disputó y perdió otras once finales: Mallorca 2001; Costa Do Sauipe 2002; Buenos Aires y Montecarlo 2003; Miami, Hamburgo, Roland Garros –su única final en un Grand Slam– y Hertogenbosch, en 2004; Montecarlo, Roma y Beijing, en 2005.

Desde allí, la caída fue imparable. “Necesita más un psicólogo que un coach –afirmó uno de sus entrenadores, el español Josep Perlas–. Se le exigieron más resultados de los que podía dar.” Las tres finales que perdió en 2005 fueron ante un ascendente Rafael Nadal, hoy el uno indiscutido. Después aparecieron los graves problemas con su saque, que inspiraron todo tipo de bromas. Fueron 23 las doble faltas en tercera ronda del Abierto de Australia 2006, que ilustran el bache tenístico en el que se había sumergido.

Ese año, Coria bajó posiciones en el ranking escandalosamente. Su mejor producción fueron los cuartos de final de Montecarlo, donde volvió a caer frente a Nadal, y una semifinal en Amersfoort. Terminó el año cayendo en la primera ronda del challenger de Szczecin. En el 2007, disputó sólo dos challengers sudamericanos, Belo Horizonte y Asunción, y no superó la primera ronda. En 2008 intentó volver al circuito, pero no pudo superar la primera ronda en nueve de los once torneos que disputó, alcanzando la segunda ronda en Casablanca y el challenger de Aarhus, Dinamarca. Su último partido profesional terminó en derrota: fue 6-3, 6-2 ante el israelí Harel Levy, en 63 minutos, en primera ronda del challenger de Bangkok, el 17 de marzo pasado. Coria cometió tres doble faltas...