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El Rally Dakar 2010 reportará a Argentina unos 120 millones de dólares, 15 por ciento más que en la edición 2009, luego de invertir seis millones de dólares para ser sede de la competencia en conjunto con Chile, afirmó la Secretaría de Turismo en un comunicado de prensa.

“La organización del Rally Dakar 2010 representa una fuerte inyección de divisas, por su convocatoria a turistas de todo el mundo y por el incremento de ganancias en las economías regionales, a través de rubros como la gastronomía y la hotelería”, evaluó la cartera de Turismo. La cifra incluye los gastos de los visitantes que se hospedan en las diferentes localidades por las que pasa el rally, tanto en hoteles como en campings y aquellos que pasan el día en las poblaciones, aun sin dormir en el lugar. “El dinero vuelve de un modo difícil de traducir en cifras económicas, pero hay algo que no tiene un valor económico tangible, que es la promoción y difusión que obtiene el país por recibir un evento de esta envergadura”, advirtió el secretario de Turismo, Enrique Meyer. A las ganancias hay que sumar 390 millones de dólares provenientes de las 1153 horas de cobertura televisiva, precisó el parte.

El coordinador argentino del rally, Leonardo Boto, destacó que “para el Gobierno es un gran esfuerzo, pero para la Argentina el Dakar es un negocio brillante”, quien apuesta a que Sudamérica pueda volver a ser sede de la competencia que en 2009 dejó por primera vez Africa. Según el parte, la capacidad hotelera en la capital argentina se ubica en 86 por ciento y similar tendencia se repitió en las provincias de Córdoba, La Rioja, Catamarca, San Juan, Mendoza y La Pampa, por las que circula el rally.

La cartera turística estimó que unas 800.000 personas presenciaron la largada del Dakar desde el Obelisco, el 1º de enero en pleno centro de Buenos Aires, para lo cual llegaron al país nueve mil turistas, 12 por ciento más que en 2009. El 35 por ciento de los visitantes extranjeros fueron de origen brasileño, luego los provenientes de otros países de la región como Colombia, Venezuela, México, Chile y Uruguay y en menor porcentaje los europeos.