Lionel Messi se siente cómodo en su nuevo papel de líder del seleccionado argentino tras sus dos primeras grandes actuaciones con el equipo de Diego Maradona en el Mundial de Sudáfrica, pero anímicamente necesita no parar, sino seguir jugando para marcar goles, lo único que se le resiste a este goleador nato.

“Tengo ganas de hacer un gol, pero ya va a llegar, no me quiero poner ansioso. Estoy muy contento por las asistencias y por el triunfo del equipo”, le dijo Messi a Télam. Lio asegura que se siente “cómodo” jugando con la Selección Argentina, algo que no le sucedía durante las Eliminatorias, cuando lo pasó muy mal porque no lograba encajar en el equipo del que Maradona quería que fuera estandarte futbolístico. “Ahora puedo jugar de otra manera. Intentamos tener la pelota, manejar el partido, crear las situaciones de gol y lo conseguimos. Me siento muy bien”, afirmó.

Luego de la victoria por 1-0 de Argentina frente a Nigeria en el debut del Mundial, la prensa argentina comenzó a mirar a Messi con otros ojos, mientras el 4-1 ante Corea del Sur terminó por enterrar las críticas hacia el mejor futbolista del mundo, a quien todos querían ver jugando como en el Barcelona. “Necesitaba tener partidos así. No sólo en lo personal, sino todo el grupo. Creo que tenemos un equipazo”, apuntó La Pulga.

Días antes del debut de Argentina en Sudáfrica, el “10” de la Selección estuvo en boca de todos no por una perla futbolística sino porque el preparador físico del seleccionado argentino, Fernando Signorini, dijo que había llegado “golpeado” por la temporada que hizo en el Barcelona y que el “daño en su cuerpo es irreversible”. Tras estas declaraciones surgió el primer rumor de que Lio tenía una lesión, una contractura, pero Maradona se encargó de negarlo el mismo día del partido ante Nigeria, al pie del campo, y después Messi despejó las dudas con una actuación estelar.

Pero con Argentina con un pie en los octavos de final y Maradona pensando en los cambios que hará en el equipo para el partido del próximo 22 de junio ante Grecia, surge el interrogante de si el técnico le dará descanso a Messi o lo dejará jugar. “El sabe que es definitorio y que en cualquier momento te puede crear una situación de gol, pero si el partido está cerrado lo guardaré para la próxima. En los mundiales hay que tener el menor margen de error para que los jugadores estén al ciento por ciento”, señaló Diego antes del debut.

A pesar de que el partido de Grecia puede ser el momento adecuado para darle algunos minutos de descanso a Messi y una oportunidad para jugadores como Milito y Agüero, lo importante es que el máximo crack del seleccionado siga “enchufado” y, para eso, la experiencia en el Barcelona demuestra que debe seguir jugando. Su técnico en el Barcelona, Pep Guardiola, siempre le consultaba si quería jugar y si se sentía bien antes de tomar la decisión de dejarlo en el banco de suplentes. Sólo descansó 231 minutos en toda la temporada y jugó siempre que Barcelona lo necesitó. Messi es atrevido, creativo, espontáneo y a su izquierda privilegiada le suma que tiene un olfato para el gol como ningún otro. Pero ese gol se le está negando con la Selección. Con el equipo albiceleste juega más alejado del área, porque necesita armar el juego, y aunque dice que se siente bien en esa posición, Messi es un goleador nato y necesita marcar para sentirse completo: llegó a la Copa del Mundo después de concretar la mejor temporada de su carrera con 47 tantos, 34 convertidos en la Liga española, lo que le valió el trofeo Pichichi –mejor goleador– y el Botín de Oro, que premia al máximo anotador del continente europeo.