Los tenistas del equipo argentino de Copa Davis “han unido fuerzas y dejaron de lado cuestiones personales”, aseguró ayer Roberto Graetz, ex capitán del equipo argentino en la final perdida ante Estados Unidos en 1981. El ex entrenador opinó que los jugadores actuales “están demostrando una dosis de grandeza” ausente en épocas anteriores “más agudas” del seleccionado argentino. “Cuando fui capitán, la relación entre José Luis Clerc y Guillermo Vilas era de mucha agresión, no tuve forma de rearmar eso y después todo terminó como terminó”, recordó Graetz. Aquella final, perdida 3-1 como visitante en Cincinnati, fue la primera de las tres malogradas para el tenis argentino, que también sufrió reveses en 2006 y 2008. Graetz ponderó la “fuerte personalidad” del actual capitán Vázquez, para lograr “un alto en las cuestiones personales entre todos” los integrantes, más allá de “las diferencias generacionales” con los jugadores. “Si bien no son amigos, es una relación razonable y mucho mejor que en 2008.”