DEPORTES › ROBERTO DIGON, DE INCONDICIONAL A ENEMIGO NUMERO UNO DE MACRI
“Nuestras discrepancias son ideológicas”
Por Gustavo Veiga
A Roberto Digón le cambiós súbitamente el semblante. Hace una semana se quejaba de un juez civil porque había denegado un recurso contra la reelección de Mauricio Macri. El viernes último, sin embargo, se mostraba exultante. ¿Por qué? Otro magistrado, en este caso el doctor Carlos Frontera, a cargo del juzgado civil Nº 69, suspendió los comicios que el oficialismo había proyectado para hoy.
–Usted cuestiona ahora, entre otras cosas, la imposición de avales para ser candidato a dirigente en Boca. ¿Por qué no lo hizo antes?
–Por supuesto que lo intenté. Y después nos ganaron la votación en la comisión directiva. Es más, cuando nos dimos cuenta que perdíamos, sugerimos un porcentaje mucho menor como alternativa. Esto se quiso hacer.
–¿El único autor intelectual de aquella maniobra es Mauricio Macri?
–Sí, el presidente. Estas son sus ideas, como las privatizaciones, el gerenciamiento...
–¿Cuáles son las constancias de su resistencia a esa política?
–Varias, pero yo voy a señalar otros temas. En el fútbol amateur hubo un dirigente que se tuvo que ir del club por las denuncias internas. Y no quisimos hacer escándalos hacia fuera. Como sucedió con un chico de apellido Ledesma, que juega en el Lecce de Italia. Yo llevé el caso a la AFA y a la FIFA. El club italiano dice que le pagó de indemnización 60 mil dólares a Boca. Ese dinero nunca entró. Es gravísimo.
–¿Cree que el actual presidente intentó presentarse por tercera vez para insistir con su regreso a la política?
–Respondo que sí porque me lo dijo personalmente a mí. Una de las causas por las que quiso sacar a varios dirigentes fue ésa, su vuelta a la política. Dirigentes que trabajamos para que volviera Carlos Bianchi a Boca. Esto que quede bien claro. Para algunos directivos... Bianchi es un mercenario. Uno de ellos, Salvestrini, me lo dijo varias veces. Como que también era un mercenario Riquelme. Creen que son personas importantes y no los jugadores o el cuerpo técnico. Piensan que los títulos los ganan ellos.
–¿Cómo piensa que podrían coexistir Bianchi y Salvestrini?
–Esos son las cambios que había prometido Macri. Acá se ha impuesto la patronal. El presidente sacó a todos los que le traían problemas en la comisión directiva.
–¿Considera que hubiera derrotado a Macri si su lista se presentaba?
–Ante un nuevo llamado a elecciones, acaso para marzo del año que viene, yo creo que la pelea sería muy pareja. Y es que la política que nos imponen es la política de una institución de elite, de ricos, de unacomisión para los incondicionales y no de un club de pueblo como debe ser Boca.
–Uno de los argumentos que usted utiliza para criticarlo a Macri es que en la lista oficialista hay varios militantes menemistas, ¿cómo lo sabe?
–Varias personas han acompañado a Menem. Desde Jorge Matzkin y su hijo Martín, a Fabián Valle, el hijo del gremialista del Seguro. O Juan Carlos Crespi, el dirigente petrolero del SUPE.
–¿Es posible que Macri utilice a Boca para devolver favores políticos o económicos?
–Yo creo que usa al club como un aparato de compensaciones políticas tras haber perdido el Gobierno de la Ciudad.
–¿Cuáles son las diferencias sustanciales entre el presidente y usted?
–Nos separan dos generaciones diferentes. Yo pertenezco a una que peleaba por las ideas y él nació en una generación que pelea por el dinero. Nuestras discrepancias son ideológicas. El representa a una clase social que aún vive, como hizo Menem, a costillas de los de abajo.
–Por último, si es así, ¿por qué su esposa integró la lista de legisladores porteños acompañando a Macri como candidato a jefe de Gobierno?
–Porque nosotros integramos el peronismo de la Capital Federal y, por no apartarnos, por una discusión que tuvimos en su momento con Alberto Fernández y donde nos equivocamos todos, pensamos que había que pelear de adentro, y otros de afuera. Después de una votación ganada por mayoría, mi esposa fue en esa lista. Pero representando al peronismo y no al macrismo...