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Por G. V.

El fallo de la jueza Margarita Braga subraya que “el contrato soslaya la reglamentación dictada por la Asociación del Fútbol Argentino –AFA– del 7 de marzo de 2000, en cuanto establece que estos contratos deben expresar claramente y garantizar un programa de cancelación de pasivos, de la institución en que se celebren”. En efecto, nada de eso dice el convenio entre Ferro y Gerenciar SA y al que la entidad que preside Julio Grondona hizo observaciones que el juez Rodolfo Herrera no tomó en cuenta en su momento.
Página/12 consultó a una fuente muy alta de la AFA sobre las consecuencias que podría aparejar una sentencia como la que canceló el acuerdo del club con la sociedad anónima. “No va a influir en las inversiones futuras, porque no se las cuestiona. Sí se critica a ciertas modalidades de inversión como ésta. En Ferro, los socios y la comisión directiva optaron por el mal menor”, afirmó el dirigente que pidió no ser mencionado.
Durante el diálogo en su despacho de la asociación dijo que la reglamentación citada por la doctora Braga en su sentencia se refiere a los clubes que gerenciaron sus actividades como el fútbol, pero de modo voluntario. Y citó el caso de Quilmes y el contrato que lo unía al grupo Exxel. Distinto –agregó– sería un convenio aprobado por un juez, como sucedió con Ferro, y antes en Racing o Belgrano de Córdoba, que quebraron. En estos casos, “la AFA no puede evitar la determinación de un magistrado, a lo sumo hará impugnaciones”.
Al contrato entre Gerenciar SA y el club de Caballito le marcó varios inconvenientes el asesor letrado de la AFA, doctor Mario Schmoisman, en un dictamen a mediados de 2003. Sin embargo, Mascardi se salió con la suya, gracias a los invalorables servicios prestados por el todavía juez Rodolfo Herrera.