DEPORTES › EN LOS ESTADOS UNIDOS CAEN LOS RATINGS DE LA FINAL
Allá se entusiasman muy poco
Por Daniel Zamora
Desde Detroit
El comisionado de la NBA, David Stern, está teniendo uno de los peores años de su gestión después de ver cómo el deporte sufre una pérdida constante de audiencia de televisión. Los tres primeros partidos de las finales de la NBA, que disputan los Spurs y los Pistons, han sido lo más frustrante para Stern y su equipo al ver cómo la audiencia de TV bajó cerca del 35 por ciento en comparación con la del año pasado cuando, por la Conferencia Oeste, estaban Los Angeles Lakers de Shaquille O’Neal y Kobe Bryant.
Para nadie era un secreto que, si durante la temporada regular ya se había perdido audiencia, ver de nuevo en las finales a equipos como los Spurs y los Pistons, los mejores en defensa y fundamentos del básquetbol, pero sin figuras mediáticas en sus filas, la tendencia iba a continuar.
Los Spurs pueden ser el equipo más internacional y que mejor refleja la nueva filosofía de la NBA de la globalización, pero para el consumo del público estadounidense los nombres de sus jugadores extranjeros no les dice absolutamente nada, aunque reconozcan su clase y talento como es el caso de Emanuel Ginóbili y el base francés Tony Parker.
Los dos son admirados por los seguidores de San Antonio, en sus respectivos países y en el resto del mundo, pero la ciudad tejana es uno de los mercados de publicidad más pequeños del país, y eso para la cadena de televisión ABC, que tiene los derechos de transmisión, es muy negativo. De cara al marketing de la NBA están a años luz de los nombres de O’Neal, LeBron James, Bryant, y el mismo Allen Iverson.
Las estadísticas de audiencia son muy desalentadoras para los ejecutivos de la cadena de televisión al comprobar que sólo un 7 por ciento de los que ven televisión a nivel nacional siguió las finales. La cifra representa un 32 por ciento menos de la que se dio el año pasado para ver a los Pistons contra los Lakers. La final de 2003, cuando también los Spurs disputaron las finales contra los New Jersey Nets, batió todos los records de falta de interés popular, sólo el 6,3 por ciento.
La decadencia de la audiencia es palpable y preocupante si se compara con el 18,7 por ciento de interés nacional, que había por ver a Michael Jordan en las últimas finales que disputó con los Bulls de Chicago contra los Jazz de Utah, en 1998. (En Buenos Aires, los tres primeros partidos de la final marcaron 6,1, 6,6 y 6,3 puntos, respectivamente.)
Ante esta grave crisis, Stern ha tratado de desviar la atención hacia el crecimiento del mercado internacional con las figuras de Ginóbili y el pivote chino Yao Ming, de los Houston Rockets, como los ejemplos a seguir.
“Lo importante es ver cómo nuestra liga ha crecido a nivel internacional con los ejemplos de Argentina y China, que han batido todas las marcas de audiencia nacional”, comentó Stern.