La selección de la Alemania Democrática cerró su única participación en un Mundial enfrentándose con la Selección Argentina, el 3 de julio de 1974, en Gelsenkirchen. René Houseman señaló el tanto argentino, que fue el del empate luego de que Joachim Streich, el delantero que más partidos jugó en la historia del equipo de la RDA y su máximo goleador, abriera el marcador batiendo a Ubaldo Fillol, quien en ese encuentro hizo su debut en los mundiales. Fillol era el tercer arquero del equipo, pero el titular, Daniel Carnevali, había tenido una pálida actuación y Miguel Santoro, el suplente, se negó a jugar ese partido. Algunos futbolistas del equipo argentino dijeron sentirse afectados por la muerte de Juan Domingo Perón, ocurrida dos días antes de Buenos Aires. Dos años más tarde, la selección de la RDA ganó la medalla de oro en los Juegos Olímpicos de Montreal, un logro que la Argentina consiguió recién 28 años más tarde, en Atenas. Esa fue la máxima conquista del equipo de Alemania Oriental, compuesto, como la mayoría de los conjuntos nacionales de la Europa del Este, por jugadores presuntamente amateurs, lo que por entonces era un requisito para disputar los Juegos.